Ayer lloré mucho por todo,
tuve que sufrir y morir.
Hoy entiendo porque fue así,
por fin Vuelvo a reír y a vivir.
Ayer me apuñalaste y tapaste mi boca,
y sangrando me encerré en mi soledad.
Hoy mis heridas acabaron de cicatrizar,
mi celda se abrió y he vuelto a perdonar.
Ayer agonicé por lo que me dijiste,
lloré sin querer creer lo que sucedió.
Hoy conocí lo que en verdad pasó
y te bendigo a pesar de lo que hiciste.
Ayer le pedí a Dios que te acercara a mí
pensando que estar juntos sería lo mejor.
Hoy acepto que el Señor me aleje de ti,
ya no lloraré por lo que un día elegí.
Ayer deseaba encontrarme contigo,
pensé que quedaría sin nadie ¡Muriéndome!
Hoy hallé lo que sin pensar tanto busqué,
tengo paz aun sabiendo que no estarás conmigo.
Ayer también te hice mucho daño,
abrigando el rencor y la desilusión.
Hoy me alivia saber que no será más,
junto a ti, mis mejores deseos estarán.
Ayer intente todo por darte las estrellas;
inexplicablemente no te sirvió de nada.
Hoy volvió el Sol de este largo ocaso
pintando de luz aquel recuerdo gris.
Ayer me sentí culpable cuando al irme,
sin poder hacer nada, tu vida se perdía.
Hoy sé que aunque fue dura mi decisión,
soy libre al conocer y respetar tu verdadero corazón.
- Ángel Vástago
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Adiós desde mi Pantalla
Poesía¿Perdiste la cuenta de los trozos desprendidos de tu corazón? ¿Olvidar es un deseo que prefiere alejarse de ti? Si es así, estas profundas lineas embestirán tu dolor, te ayudarán a diagnosticar el fondo de tu dolor y probablemente despierten la...
