Capítulo 40 - Biggersons

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Capítulo 40 – Biggersons



—¿Qué hay de nuevo, Viejo?


Su sonrisa se acentuó cuando encontró al Rey del Infierno sentado en su trono. El sonido de las botas sobre el suelo era lo único que se escuchaba, a parte de alguna que otra risita. Azazel se humedeció los labios, guardándose las manos en los bolsillos de la chaqueta negra.


—Tú deberías estar muerto, enterrado, carbonizado...


— Descuartizado, desmembrado... Sí, sí, lo estuve en su momento.


—Lástima que no te quedases así. —Crowley esbozó una falsa sonrisa. No solo ahora tenía a Cheryl para servirlo, sino que ahora otra Mezcla presuntamente muerta se había presentado en su puerta voluntariamente.— ¿A qué has venido, Gato de Cheshire?


El de pelo azabache se encogió de hombros, bufando para colocarse el flequillo de un resoplido.


—Si no me equivoco, un prisionero tiene derecho a una visita, ¿no? ¿Dónde está mi pequeña ratita?


—No creo que seas precisamente una alegría para su vista.


—Concédele ese favor a un pobre ciego, viejo. —pidió la Mezcla echándose el cabello hacia atrás para ver los vendajes que cubrían sus ojos.— Ten algo de compasión...


El silencio reinó en la sala. Entonces tanto Crowley como Azazel estallaron en risas por el chiste que el joven había hecho. Aunque sin duda, las elegantes risas del Rey quedaban sofocadas por los estallidos de hiena del chico, que estaba doblado de la risa como siempre le pasaba con facilidad.


—Vale, buen chiste. Ahora dime qué quieres de verdad. —Crowley se enjugó una lágrima con el dedo.


—KE~ Ya te lo he dicho. Necesito unos... minutos de conversación familiar con mi hermanita. Solo conversar, lo prometo. Ahora que 'trabaja' para ti será menos terca y escuchará lo que tengo que decirle.


—¿Puedo saber de qué se trata? —alzó las cejas.


—Me temo que son asuntos familiares, su Señoría. —replicó Azazel con atrevimiento. Crowley no se atrevería a hacerle nada. No a él. Le estaba pidiendo permiso solo por mostrar algo de cortesía.— Pero tranquilo, no creo que te afecte, podrás seguir con tus negocios y manejando a la ratita a tu antojo. Ya sabes que harías un favor al mundo cargándote a los Winchester, ¡KEKE!


El hombre trajeado observó al muchacho con aspecto poco impresionado. Apoyó la cara en una mano con aspecto aburrido.


—Muy bien, tienes cinco minutos. De todos modos no creo que consigas mucho, Pajarito solo me escucha a mí ahora.

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⏰ Última actualización: Jun 23, 2018 ⏰

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[Sobrenatural] || Ala blanca, ala negraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora