Capitulo 10.

256 12 1
                                    

Ramón se quedó asombrado de la reacción de Abraham, cuando pudo reaccionar fue a buscar a su hijo y como él se vio obligado a pasar por la sala donde estaban todos viendo la tele, Rebeca estaba de pie e iba a ir la cocina a hablar con Ramón a ver lo que había pasado, los chicos estaban con los ojos muy abiertos de la impresión de ver a su hermano correr desnudo escaleras arriba sin mirar a nadie.


- ¿Qué paso Ramón? – pregunto Rebeca sin ningún reclamo, solo quería saber porqué Abraham salió desnudo de la cocina, él era muy vergonzoso y jamás salía en calzoncillos fuera de su habitación y ahora salió corriendo delante de todos con el culo al aire

No lo sé... lo castigue y cuando termine salió corriendo – le conto, ahora la culpa lo ahogaba ¿le abría hecho algo con la paleta?

¿Al final comió o no comió? – quiso saber Rebeca imaginando si ese sería el motivo por el que lo castigo

No, no comió y encima se entretuvo a disparar con el tenedor pegotes de puré en todos los muebles – Moisés y Noel al escuchar a su papá empezaron a reír de lo que se le ocurrió a su hermano

No tiene gracia – advirtió Rebeca apuntado a sus hijos con el ceño fundido, pero ellos no podían dejar de reír y al final contagiaron a sus padres y empezaron a reír también, pero luego Ramón se puso serio y les hizo una advertencia a sus hijos, más vale prevenir pensó Ramón

No quiero que le mencionéis nada de su desnudez, como si no hubieseis visto nada – Moisés quiso retener la risa para que viera su papá que se lo tomaba en serio, pero el esfuerzo no le dio para mucho más y al recordar la imagen de su hermano con el culo rojo se agarró el estómago que ya empezaba a doler de tanto reír

Lo digo en serio, el primero que oiga reírse o mencionarle alguna broma de lo que pasó hoy y se verá con el culo rojo igual que él y parado en una esquina de la sala con el culo al aire y no podrán salir aunque venga alguien – dijo muy serio

Papaaaa – grito dijo Noel, a él no le hizo gracia aquello

Yo ya lo dije, el que avisa no es traidor –Rebeca se quedo mirando a Ramón, pensando en que casi nunca perdía la paciencia ni les gritaba pero si los chicos le desobedecían llevaba a cabo su amenaza, en cambio ella perdía la paciencia les gritaba hasta que prometían que no lo iban hacer

Mientras tanto, Ramón subió las escaleras para hablar con su niño, Abraham en cuando llego a su cuarto se había tirado a su cama a llorar y después de un buen rato se dio cuenta recién de que no tenía ropa y lloro más, desesperado al darse cuenta de que había pasado por la sala desnudo delante de sus hermanos, resignado se levantó a ponerse unos bóxer en el momento justo que entró papá, Abraham estaba de espaldas y Ramón avanzo abrazándolo por detrás y su niño se asustó.

- No llores mi vida – le dijo con dulzura pero Abraham quería soltarse, tenía sus calzoncillos en la mano y quería ponérselos

¿Por qué no llamas antes de entrar? – le reclamo a su padre

Si llame, solo que no contestabas y por eso pase no sabía si estabas bien – le explico pero Abraham se removió para soltarse, no quería estar con su padre ese momento

¡Suéltame!, me voy a vestir – le dijo casi gritando

Espera – contesto Ramón agachando a Abraham sobre su cintura, apoyándolo en su cadera para ver si le había lastimado con la paleta, total su niño estaba llorando mucho cuando lo castigo, quizás se le pasó la mano pero Abraham estaba muy avergonzado para que papá lo volviera avergonzar

Sangre Flamenca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora