Capitulo 29.

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Ramón se levantó de la cama y bajo para ayudar a Rebeca con el desayuno, se había quedado dormido y no la escucho levantarse y cuando iba a pasar por el pasillo, oyó como Rebeca estaba regañando a Noel pero no entró para darle privacidad a los dos, Noel era muy unido a su mamá.


-Noel hijo, es que siempre estáis lo mismo – le dijo Rebeca cuando Noel se quejó de lo sucedido la noche anterior

-Pero yo siempre salgo perdiendo después, el siempre me pega y si yo lo toco, papá me mata – Rebeca se dio la vuelta para ver a su hijo

-Sabes que eso no es cierto te castigaría como lo hizo con tu hermano nada más –Noel creía que su mamá le iba a dar la razón pero estaba pasando todo lo contrario

-Si claro, igual que a ellos – Rebeca se limpió las manos y se sentó al lado de su hijo

-¿Porque dices eso? – Noel rodó los ojos se iba a levantar pero Rebeca no lo dejo – Noel de donde sacas eso – Noel que ya estaba harto de que su papá le prometiera cosas y no las cumpliera, le había dicho que irían hablar con el profesor por lo del examen y ni se acordó

-Lo sacó en que nunca está para mí, si está conmigo si abre la boca su adorable niñito quedó en segunda parte, además me promete cosas que no cumple – Rebeca le acarició la cara porque estaba a punto de llorar

-Noel hijo, sabes que no es así... tu papá está con todos por igual, a ver qué cosas no cumple dime – le dijo con cariño, lo poquito que empezó a molestarse se le fue cuando miró la cara de pena de su niño

-Pues me prometió ir a hablar con el profesor por lo del examen y ni se acordó – Rebeca suspiro, su hijo tenía razón pero no era a propósito, con lo de Moisés estuvieron tan situados en encontrarlo que se les pasó por completo aquello, ni ella misma se acordó

-Tienes razón hijo, pero con lo de tu hermano estuvisteis desatendidos –Rebeca lo abrazo pero se deshizo del abrazo

-Yo estuve desatendido, su hijito noooo –le dijo levantado la voz y separándose del abrazo

Sin querer las lágrimas ya estaban saliendo, se sentía tan miserable en ese momento; Ramón que hasta ese momento no quiso intervenir paso y abrazó a su hijo.

-Noel eso no es cierto – el chico ya frustrado de que le den la contraria en todo, ya que para él estaba en lo cierto empujó a su papá y Ramón le dio un palmetazo en el muslo – ¡ya Noel!, se que por alguna razón crees que no te trato igual, cosa que si hago, lo que no voy a permitir es que me levantes la mano PLAF

-Auuu ¿ves?... como no – Ramón lo volvió abrazar sabía que lloraba por la frustración

-Ya cariño, perdón por no acordarme de lo de tu examen, en septiembre te prometo hablar con el director – Noel se deshizo del abrazo de su papá, otra vez estaba haciendo promesas que no cumpliría

-No me hagas promesas que luego no vas a cumplir – y salió corriendo de la cocina

Ramón salió para ver si se salía a la calle pero no, Noel subió escaleras arriba como un torbellino, cosa que frustro a Ramón porque según su lógica él lo mimaba más que a sus otros dos hijos, es más, a él siempre le pasaba más que a los otros dos para evitar justo esto: de que a él lo trataba diferente; y con esa frustración entro a la cocina para calmarse, hoy no quería renegar con sus hijos, quería salir a la gira sin problemas pero al parecer no iba a poder ser de esa manera.

Sangre Flamenca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora