Capitulo 1.

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Ramón y Rebeca estaban inmersos en una pura bronca a causa de uno de sus hijos, es que el menor de sus vástagos los tenía al mal traer; no es que fuera mal chico pero como a todo chico gitano le gustaba mucho el flamenco, tanto así que se descuidaba sus estudios y mamá eso no se lo iba a permitir y esa era la pelea que tenía el matrimonio.


- Te aconsejo que hables con tu hijo – dijo enfadada – que si tengo que hablar yo se le va a quitar todo el capricho que tiene

- No es capricho Rebeca es su vocación –contesto Ramón, para que su mujer entrara en razón – es como a Pau Gasol con el baloncesto – y su mujer lo miro con cabeza cuadrada, comparar a Gasol... era el colmo

Pues mañana vas a dar la cara tu con el director – ya estaba bien que él nunca le exigiera a sus hijos y que luego sea ella la que tenía que dar la cara cuando los niños hacían algo mal, pero eso se acabó; ahora le tocaba a él de primera mano escuchar las quejas que tenían en la escuela

Exageras mujer – dijo levantado las manos al cielo

No exagero Ramón, ¿es que tú no quieres que tus hijos sean algo en la vida? – con una mano en la frente y la otra en su cintura

Pues claro – dijo indignado, ¿que se creía su mujer que él no pensaba en sus hijos?

Ramón yo no te estoy diciendo que le prohíbas ensayar y de vez en cuando haga alguna gala contigo, pero primero que termine sus estudios – dijo muy seria – es muy chico tiene toda una vida por delante para hacer un sinfín de cosas

- Lo sé mujer, lo sé – respondió Ramón desesperado ya

Es que no quiero que pase por todo lo que hemos pasado nosotros – y Ramón se calló sabia a que se refería su esposa, a decir verdad tenia razón – ahora vivimos muy bien pero cuando Moisés nació lo pasamos mal sin tener un buen trabajo, y aun cuando tus actuaciones son famosas y nos permite el estilo de vida que tenemos, sabes muy bien que la fama lo mismo que viene se va y quiero que ellos estén preparados y que no pasen penurias – dijo con voz calmada para que entendiera su marido que no era porque no le gustará ver bailar a Abraham

Está bien cuando llegue hablo con el

- Pues hablado de Roma – murmuro Rebeca viendo entrar a su dolor de cabeza, Abraham, su hijo menor

A quien le cantaré yooooo.... le cantaré a mi familia que tengo la obligación –gorjeaba el ruiseñor entrando por la puerta cantando y dándose un zapateo de esos que Rebeca tuvo que morder su risa para seguir su porte de enfado, pero Ramón se le escapó jalearlo

OOOLEEE... ahí los buenos artistas – si, el peque era su adoración, su debilidad, su ojito derecho

Hola – saludo todo contento y Rebeca le hecho una mirada a su marido para que no se le olvide que tenía que hablar con su hijo, mientras Abraham distraído le dio un beso a su papá y luego fue donde su mamá dándose cuenta de la cara de pocos amigos que traia, mejor no preguntar por si las moscas pensó

Sube a tu cuarto deja la mochila que ya subo que tenemos que hablar – le dijo papa... mm, mal iba la cosa ¿qué habría pasado?, pensó pero subió a su habitación y dejo su mochila, detrás suyo subía su papá que tras entrar cerró la puerta y Abraham lo miro con ojos de cordero degollado

¿Qué pasa papá? – le pregunto, sabía que era algo malo aunque su papá no se veía del todo enfadado

Hijo tu madre a recibió una llamada del director

Sangre Flamenca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora