Fácil (Narry)

18

El primero en ver a Niall, cuando Henry y el rubio entraron a la habitación de Liam y Louis, fue el de ojos azules. Lo primero que hizo el castaño al ver al chico fue llorar, no pudo reaccionar de otra manera al ver que tan mal se miraba el chico más tierno que alguna vez ha conocido.

Después corrió en dirección de él y le abrazo con fuerza, casi rompiéndole un par de costillas al chico irlandés. Liam alzo la mirada cuando escucho el alborota a través de sus audífonos, se sorprendió al mirar a Louis llorar mientras abrazaba a alguien. Se sentó de golpe al reconocer a Henry.

Al chico que el castaño estaba abrazando no podía ser otro que el rubio. Atravesó en un par de zancadas la habitación para llegar al umbral de la puerta. Louis aun tenía a Niall en sus brazos mientras murmuraba cosas que Liam no podía comprender.

El de ojos azules soltó a Niall y tomo su cara en sus manos pequeñas, analizo el pálido rostro del chico y su corazón se rompió un poco más. Uno de sus niños no debería verse así. Liam también sintió las lágrimas en sus ojos al mirar al chico, no hace más de un mes que lo había visto en su edificio buscando a Harry, pero con solo ver su rostro parecía que había pasado toda una vida desde que le miro.

Con sus brazos rodeo tanto a su compañero de habitación como al irlandés. Estaba tan feliz por mirar a Niall, pero triste por ver el estado en que estaba. Duraron un par de minutos de esa manera, pareciendo un reencuentro familiar más que de solo amigos.

Louis lucho por librarse del abrazo para volver a sostener a Niall en sus manos, los ojos que miro el rubio delante de él parecían tan llenos de cariño como los de una madre, de furia como un tigre y angustia que solo pudo estremecerse.

–No vuelvas a hacerme esto – murmuro el chico mayor.

Niall sintió que era más su madre hablándole que el amigo que siempre ha sido el más travieso de ellos. Desvió la mirada, no poniendo sostener la penetrante mirada azul. Louis le sostuvo con fuerza.

–Horan–ahora la vez del chico parecía más de un padre.

El chico alzo la mirada, los ojos azules mostraban preocupación y algo de molestia.

–Por favor no vuelvas a hacer eso, nos tenias preocupados a todos. –su voz volvió a sonar suave.

Los ojos de Niall volvieron a llenarse de lagrimas y estas no tardaron nada en salir de sus ojos para humedecer de nuevo sus mejillas, dejo caer su cabeza en el hombro del castaño, el chico volvió a abrazarlo y murmurar en su oído palabras tranquilizadoras.

–Lo siento –murmuraba el rubio mientras las lagrimas seguían saliendo.

La habitación quedo en silencio, los sollozos del chico haciendo eco en la habitación. Liam hizo que ambos chicos se sentaran en la cama más cercana a ellos y Henry por fin cerró la puerta detrás de él, el silencio perduro otros minutos antes de que la puerta se abriera.

El único pelinegro del grupo miro a sus amigos rodeando a alguien mientras estaban sentados en la cama, Henry fue el primero en mirarle, los ojos del castaño aun tenían lágrimas acumuladas, Zayn se acerco a ellos y su mirada cayó en quien Louis abrazaba, parecía una madre protegiendo a su hijo de los peligros del mundo.
Se sorprendió al reconocer al chico.

– ¿Niall? –pregunto con incredulidad por lo que sus ojos miraban.

El mencionado alzo la mirada, sus mejillas húmedas por sus lagrimas y sus ojos azules brillando por las lagrimas, Zayn evito abrir la boca sorprendido, ese chico simplemente no podía ser el mismo que había mirado desde hace años.

Paso una hora en la que Niall seguía disculpándose sin descanso por preocupar a los chicos, Louis le hizo jurar que hablara con Gemma después de que saliera de la habitación, también le reprocho de que parecía que no comía y que irían a un restauran en unas horas para que comiera, ya que Tomlinson no estaría feliz hasta ver a Horan comer adecuadamente.