Fácil (Narry)

30

—¿Qué haces aquí? —fue lo primero que dijo el rubio.

Harry hizo una mueca ante el tono frío que uso Niall en él, ¿Dónde quedo la dulce voz con la que siempre se dirigía a él?

El castaño cerró la puerta de la habitación detrás de él, se recargo en ella y se cruzó de brazos. Niall frunció el ceño con molestia, ¿Acaso venía a manipularlo para que hiciera algo más delante de sus padres?, el rubio no se había molestado en toda la tarde, pero ahora estaba molesto con Harry.

Se había puesto a pensar que Harry sólo lo había manipulado para que hicieran esa estúpida actuación delante de todos.

—Quiero hablar contigo —dijo el castaño dejando de cruzar sus brazos.

—¿Y quién te ha dicho que yo quiero hablar contigo? —el rubio estaba siendo terco de nuevo, dejando salir su molestia acumulada.

Styles suspiro, Niall se estaba comportando como cuando se reunieron de nuevo, esa actitud no favorecería en nada a lo que Harry quería lograr. Se comenzó a acercar al chico en la cama y Niall se tensó.

—No te me acerques. —su voz estaba llena de advertencia. Harry detuvo su lenta caminata.

—Entonces por favor déjame hablar —pidió Styles, la súplica se podía escuchar en su voz grave.

—Yo no quiero hablar contigo, Styles.

—Escúchame por favor, —Harry volvió a caminar —si no quieres decir nada, no lo hagas, pero te suplico que me escuches, necesito que me escuches.

El castaño llego hasta los pies de la cama y Niall se alejó hasta chocar su espalda con la cabecera, los ojos del castaño jamás se habían visto más vulnerables, toda la imagen que daba Harry delante de él reflejaba vulnerabilidad. Niall nunca había visto así al chico.

El rubio estaba teniendo un debate mental entre si dejarlo hablar o rechazarlo, pero, aunque quisiera actuar de manera fría con Harry, es muy claro que aún tiene una debilidad por esos ojos verde esmerarla que tanto ha amado.

Su corazón le gritaba que se acercará al chico y llenará su rostro de besos, decirle que siempre estará dispuesto a escucharlo y que tanto lo quiere, pero su mente le pedía que fuera frio con él. Odia que su mente y corazón no estuvieran del mismo bando.

Harry estaba a punto de tener un colapso mental, quería abrazar al rubio que lo miraba con desconfianza, besar esos labios que sólo ha podido probar una vez y que son la razón de la actual situación. Paso un minuto antes de que Niall volviera a hablar:

—Está bien

Harry comenzó a llorar, dejando asombrado al rubio, dejo caer su cabeza en el colchón mientras seguía llorando. El castaño se había a sí mismo mostrarse así de débil, pero si quería ser sincero con Niall primero debía ser sincero con sus emociones.

Harry no es fuerte, no sin Niall, no sin ese chico que durante toda su vida ha sido su respaldo en cualquier situación. Harry es débil sin Niall.

El rubio tuvo que apretar fuertemente sus puños para evitar consolar a Styles, quería comprender porque el chico había reaccionado así ante sus simples palabras. Se mordió el labio para evitar decir más. Harry duró casi cinco minutos para encontrar su voz:

—Lo siento... perdóname por haberme ido de esa manera —su voz sonaba rota, eso hería el corazón del rubio. —Me arrepiento cada día de mi error, no puedo dejar de pensar en todo el dolor que te he causado.

Que nos has causado, corrigió en sus pensamientos el rubio, siguió con sus labios sellados, escuchando cada sollozo de Harry.

Harry alzo la cabeza y Niall sintió sus propias lagrimas asomarse por sus ojos, el castaño parecía que estaba a punto de romperse, tan frágil como el cristal que se miraba.