Fácil (Narry)

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*Especial Zenry*

Cuando Zayn miro por primera vez a Henry la comida que estaba dispuesto a llevar a su boca se cayó de sus manos por el impacto que le ocasiono ver la belleza del niño que pasaba delante de él.

El pelinegro había visto a muchos niños y niñas, pero ninguno era tan hermoso como aquel que pasaba delante de él con su comida en mano. El rubio (en aquel entonces) niño miro en dirección de donde escucho caer algo, miro con tristeza como un delicioso emparedado estaba en el suelo, por lo menos una de las rebanadas.

Alzó la mirada y miro al niño al que se le había caído ese manjar, el niño de piel morena y cabello negro le miraba con la boca abierta y con ojos de asombro. Era la hora del receso y Henry había ido a lavar sus manos para comer la comida que su madre había hecho para él.

Su hermano gemelo le había dicho que lo esperaría con Niall cercas de las pocas mesas que había, así que cuando se dirigía hacia allá fue cuando ocurrió la tragedia de la comida del pobre niño moreno que estaba sentado en una banca demasiado alejado de los demás niños que jugaban en el patio.

Henry se acercó al niño, para poder consolarle cuando comenzara a llorar, todos los niños de su edad lloraban cuando se les caía su delicioso almuerzo. El de cabello negro seguía mirándolo con los ojos abiertos con asombro y boca abierta, sus mejillas se tiñeron de rosa cuando el niño bonito se sentó a su lado.

Henry bajo la mirada hacia la ropa del niño, la otra rebana del emparedado estaba pegada a su camisa del uniforme, quito la rebana y miro con una mueca la gran mancha que había en la camisa blanca, Zayn estaba asombrado por los ojos del niño delante de él.

Zayn había visto a mucha gente con ojos verdes, muchos en su familia los tenían, pero sin duda ese par de ojos verdes se convirtieron en su color favorito. Parecían una mezcla de verde con café, pensó que eran un poco amarillentos a la luz del sol, el niño alzo la mirada y sus ojos se encontraron.

Henry olvido porque se había acercado a ese niño en primer lugar en cuanto sus ojos se encontraron, los ojos del niño de cabello negro tal vez no eran azules o verdes como los de su familia, pero sin duda le parecieron hermosos. La luz del sol les hacía parecer a la miel y Henry amaba la miel.

Los rostros de ambos niños estaban sonrojados hasta las orejas, estaban mirando que tan bonito era el niño que estaba delante de cada uno, Zayn fue el primero en desviar la mirada cuando sintió que ya no podría soportar más, pensó que quedaría ciego de tanta belleza. Fue en ese momento que miro el desastre que ahora era su camisa.

Hizo una mueca de asco al ver la tan grande mancha, él odiaba tener su ropa sucia, Henry también miro hacia la mancha aun con las orejas rojas y el rostro caliente, recordó la mancha y fue el primero en hablar:

—Deberíamos ir al baño... para limpiar eso. —dijo en un murmullo.

Zayn incluso pensó que su voz era hermosa, asintió con la cabeza y sintió como el niño bonito tomaba su muñeca para guiarlo al baño del que él acaba de salir, el pelinegro se dejó guiar con el rostro tan rojo como un tomate al igual que Henry.

Al llegar al baño Henry soltó su muñeca y corrió por papel a uno de los cubículos, Zayn se quedó esperándolo mirando a sus pies mientras jugaba con estos y trataba de que el ardor en su rostro se fuera.

Henry regreso y entre ambos niños trataron de que la mancha se quitara, sin éxito, Zayn frunció el ceño, imaginando que sus hermanas se burlarían de él por dejar caer su comida en su ropa. Henry también frunció el ceño, él quería ayudar al niño, pero tal parecía que había sido inútil su ayuda.