Agatha.
Llegamos a la discoteca.
Estoy nerviosa, la verdad.
Porque mentir, me ponía nerviosa que la gente se quedara mirándome por mi ajustado vestido. Íbamos Dafne y yo con una actitud de diva que me hacía sentirme más segura. Ella estaba acostumbrada por las miradas, era mucho más guapa que yo, pero no me importaba no sentía que fuera una competencia.El físico era lo de menos, cada una tenía unas virtudes y la verdad es que nos complementábamos muy bien como amigas.
Cuando ya sabemos arriba donde se encontraban nuestros amigos me fui directa a Lisa.
Hacía poco que éramos amigas pero los días que Dafne no salió de casa yo mataba el tiempo saliendo con Lisa. Era un poco fría con los demás pero estos días había sido muy abierta conmigo.
Después de saludar a cada uno, Dafne se acercó a mí y me propuso tomar una copa ya que se le veía que quería des estresarse con el alcohol y no la juzgue.
Ella y yo nunca éramos tan buenas amigas por eso mismo, nunca nos juzgábamos. Ella sabía qué hace unos años tuve un problema con la anorexia.
Fue muy difícil escapar de eso. Por solo un comentario de un estúpido compañero de clase, estuve cerca de la muerte y me fue muy difícil superar mi problema.
Cuando se lo conté a ella, siempre me respeto y supo hablar el tema con el mayor respeto posible.
Recuerdo todos esos años llenos de amargura, de puro pánico a la comida. Pocas personas entienden por lo que se pasa en esa situación, pero Dafne fue una de ellas.
Y estaré eternamente agredida por ella.
Volví a la realidad después de esos oscuros recuerdos, y sentí que debía disfrutar al máximo. Pensar esto en una fiesta no me había desmotivado, al contrario, me había dado ganas de explotar mi juventud al máximo.
Hoy voy a disfrutar de ella.
Me acabe la copa lo más rápido que pude y baje a la pista con Lisa.
*
La euforia se apoderaba de todo mi cuerpo, sentía la vibración de la música en mí. La verdad es que no me sentía demasiado alterada como para no saber dónde estoy, solo sentía que hoy era mi noche. Yo y Lisa bailábamos alocadamente cuando Lisa me dijo al oído.
-Mira esos dos chicos de allí.
Me gire viendo a dos chicos vestidos formalmente, se veían serios y bien vestidos. Parecía que habían salido de trabajar y hubieran ido a tomar algo.
Uno de ellos era rubio con ojos azules y el otro más alto moreno y esbelto. Me llamaron la atención los dos pero obviamente si a Lisa le gustaba alguno yo no iba a hablar con él.
-Rubio mío y tú el moreno -dijo decidida- él te está comiendo con los ojos.
La verdad es que estaba mirándome bastante de lo normal, y eso me ponía nerviosa porque hoy estaba llamando la atención más de lo normal.
El vestido está surgiendo efecto.
No lo pensé dos veces y decidí actuar no como siempre lo hacía Agatha, si no como si fuera Dafne. Yo me habría quedado allí parada intercambiando miraditas con ese chico, hasta que se acercara o se aburriera y se fuera con otra chica. Pero hoy no iba a suceder eso, tenía bastante estudiada a Dafne por el tiempo que llevamos juntas.
Hoy voy a ser Dafne.
-Vamos a acercarnos –dije sin apartar la mirada del chico moreno. Lisa me dio una mirada de complicidad y nos acercamos cual divas. Realmente me gritaba a mí misma que parase, que retrocediera. Pero algo en mí me decía:

ESTÁS LEYENDO
CRYROOM
RomanceDafne una universitaria con carácter muy audaz, se enfrenta a episodios psicológicos del pasado, un pasado que poco recuerda por culpa de una misteriosa clínica ilegal. "CRYROOM" Demasiadas preguntas que serán difícil despejar de su cabeza. Y dejan...