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Observó sus labios y las comisuras de estos, su sangre los mancho de un rojo carmín.

La hermosa criatura y rostro a sus ojos, se encontraba en una de las peores escenas que ha podido presenciar en su corta y monótona vida.

Sin poder desviar sus ojos de aquella escena, tomo una parte de la camisa azul entre puesta que llevaba, atrajo con la otra mano su nuca y comenzó a limpiar con toques sutiles la aún fresca sangre.

Cuando quedó libre de la mayor parte de rastros de sangre en sus labios, subió la vista a sus ojos y le dedicó una sonrisa, llevando su mano hasta su mejilla y trazando leves círculos.

¿Era posible mostrar tan bella sonrisa en estos casos? –Se preguntó Taehyung internamente, obteniendo la respuesta con la vista frente a él.

Sus ojos no pudieron evitar mirar su mordida. Una gran mancha de sangre cubría esta y gotas aún brotaban. Había hecho un gran desastre.

Soltó sus caderas y simplemente dejó a Jungkook con sus toques, darle el cariño que pensaba no merecía.

—¿Cómo es que dices amar tanto a un monstruo?

—Por qué el "monstruo" no es tal cosa y... Me eh enamorado a tal punto de no importarme algo como eso. –Cambió su semblante sonriente a uno serio.

—Algo propio de un tonto.

—Soy un tonto por tu culpa.

Taehyung sonrió.

—Ya somos dos.

Jungkook sonrió.

Y sus sentimientos crecieron una vez más sin darse cuenta.

—Ven, vamos a arreglarte eso. –Tomó su mano y lo llevo hasta sentarlo en el borde de la cama.

Taehyung se aproximó hasta un cajón del armario, y sacó de este un botiquín de primeros auxilios.

Jungkook se sorprendió un poco. Probablemente él ya conocía cada rincón de su habitación y la casa.

—Solo... Dime si te lastimo. –Dijo sentándose a su lado y comenzando a limpiar delicadamente con un algodón cubierto de alcohol aquella zona afectada.

Jungkook dio un pequeño respingo al sentir un leve ardor.

—Lo siento. –Se Disculpó Taehyung con penitencia.

Continuó limpiando los delgados caminos de sangre seca que trazaron unas cuantas gotas en su brazo, hasta limpiarlo en su totalidad.

Observó sus brazos.

Su cuello.

Los acabados definidos de sus abdominales descubiertos.

Sin poder impedir que sus deseos controlasen sus acciones, acercó sus labios a la perfecta superficie de su estómago y plantó un casto beso, sintiéndolo tensarse por su toque. Luego dio uno más, otro y otro, trazando un camino hasta llegar a los dulces labios rojizos que memoraba tanto como principal deseo.

Jungkook llevó sus manos hasta su nuca y siguió con sus labios el compás marcado por el peli gris mientras este último se concentraba en tocar el lugar de sus besos.

Todo movimiento fue pausado al escuchar un pequeño tono musical en la habitación.

Jungkook fue el primero en separarse. Avergonzado, se puso de pie y fue al lugar de aquel sonido.

El celular que no usaba se encontraba recibiendo una llamada de la única persona que sabía el número.

Su madre.

Luego de unos pocos segundos sin contestar, miró a Taehyung. Este lo miraba expectante.

Finalmente decidió contestar. Respiro profundamente y tocó el botón verde en la pantalla justo antes de que la canción que emitía el celular acabase.

—¿M-Madre?

—¡Jungkook! Te eh llamado ayer en la noche, ¿en has estado? –Regaño su madre desde el otro lado de la línea.

Mordió su labio.

—Simplemente eh salido por ahí.

—Por ahí ¿eh?... –Repitió en un tono coqueto. —bueno, el punto es que llegaré al pueblo a más tardar mañana en la tarde.

—¿Que? ¿por qué no me has avisado de tu vuelo?

—¡Lo eh hecho desde hace semanas!

Efectivamente aquello era cierto. Simplemente lo había olvidado.

—Ah... Es cierto... De acuerdo. Estaré... –Echó un vistazo a Taehyung aún sentado en la cama. —Esperándote aquí

—De acuerdo. – Respondió cortante para luego colgar casi instantáneamente.

Jungkook observó su celular unos segundos en los que la confusión se apoderó de su mente.

—¿Así que tu madre regresa mañana? –Taehyung preguntó curioso.

Estaba a punto de preguntar cómo es que escucho aquello, pero al segundo recordó de quién se trataba su novio.

—Si.

—Mmmm~ ...Quiero conocerla. –Taehyung se puso de pie y comenzó a caminar hasta quedar de pie unos pocos centímetros frente a Jungkook.

Una alegría que no pensó que tendría, apareció en su pecho.

—¿Q-Quieres?.–Jungkook preguntó con nerviosismo.

—Quiero. –Re afirmó y tomó el cuello aún puesto de la camisa de Jungkook para finalmente quitarla.

Todo aquel tono coqueto y seductor que adquirió unos segundos, se esfumo cuando una sonrisa cuadrada se dibujó en sus labios.

Jungkook casi pudo sentir sus ojos brillar ante el ver tal perfecta sonrisa.

—Tae...–Dijo con ternura antes de tirarse riendo con un abrazo.

"Nada podía ser más Perfecto". –Pensó inhalando una sola vez en su cuello un fresco aroma de una peculiar combinación de vainilla y durazno que desprendía su piel y pocas veces había captado antes.

Hueles... Muy bien. –Susurró.

El semblante sonriente de Taehyung fue cambiada por uno de confusión.

Él nunca solía usar ningún tipo de fragancia.

Y pues bueno, perdonen la insistencia de Taehyung con los mismos temas ;) pero es que realmente no le agrada que Jungkook sienta tanta comodidad a su lado.

Nightmare [梦魇] ☽ VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora