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El olor a humedad, fierro oxidado y madera podrida fue lo primero que reconoció. Abrió sus ojos con lentitud hasta darle forma al lugar en el que se encontraba. Algo parecido a un sótano abandonado.

Sus muñecas dolían fríamente y casi sentía la sangre dejar de correr por sus manos debido a aquel fuerte agarre que el supuso se trataba de una soga.

Trató de moverse, pero era inútil, sus pies también se encontraban atados en la silla en la que era obligado a mantenerse.

¿Como demonios había pasado algo como esto?

De pronto recordó. Todo aquello paso luego de beber el agua de su botella, lo más seguro era que entonces alguien le puso algo. ¿Pero quién?

Alzó la vista al escuchar pasos aproximándose.

El pequeño foco que ofrecía luz tan solo a una pequeña parte del lugar incluyendo la parte en dónde estaba, no llegaba a alumbrar aquella zona de los pasos.

Tan solo pudo mirar una silueta detenerse en las sombras.

—¡Miren a quién tenemos finalmente aquí! ¡Al chico sangre dulce del todopoderoso sangre pura Kim Taehyung!

Jungkook apretó los dientes y frunció su ceño ante aquello último. "¿Sangre pura?"

—¡¿Y para qué demonios me quieres?!.–Soltó con rabia, sacudiendo la silla en la que se encontraba al tratar de liberarse.

—Bueno... Digamos que tengo unos asuntos pendientes con tú novio.

—Él... Me dejó. No va a regresar.

El dueño de aquella voz dio un par de pasos lentos más al frente. Dejando ver a un apuesto níveo chico de cabello rojo.

Se detuvo justo frente a él y se agachó hasta quedar a su altura, mirándolo con las cejas alzadas.

—Apuesto a que lo hará.–Dijo con una sonrisa ladina, sus iris carmesí siendo lo que mas resaltaba en su rostro.

—Él ya no-

—Creo que en verdad no sabes mucho de él ¿verdad?.– Interrumpió ladeando la cabeza.

—Por lo menos creo saber más que tú.

—Es lo que crees.–Sonrió al mirar al azabache sin palabras. —Y dime, ¿te a hablado de lo que ah hecho?

Jungkook mordió levemente su labio inferior.

—Él... Me lo hizo saber hace mucho.

—¿Con detalles? No lo creo. ¿Te contó la parte en la que hace 200 años mandó a ejecutar públicamente a todo aquel que estuviera en contra de sus ideales y absurdas reglas?

Una vez más no hubo respuesta.

—Eso fue hace mucho... Él ya no es el mismo.

—¿¡Y que es lo que te hace pensar eso?!.– Preguntó poniéndose de pie violentamente sin apartarle la mirada. —¿¡Que te hace pensar que Kim Taehyung, el más frío, sanguinario y despiadado asesino de nuestra especie en toda la historia a cambiado!?

—¡Por que yo mismo e visto como a cambiado!

—Y yo mismo e visto como le arrebataba la vida a las personas que más valoraba. Ese hombre es todo, menos lo que crees que es. —Dijo con la mirada en el suelo, tensando la mandíbula. Luego de unos segundos, una sonrisa cínica se dibujo en sus labios. —Seguro ni siquiera sabías que te abandono para regresar a su puesto como líder purasangre de la especie, ¿no es así?

Jungkook negó levemente la cabeza, negándose a creer las palabras dichas por el chico frente a él, víctima de haber sufrido una gran pérdida por culpa de el amor de su vida. Aquel que ama tan intensamente y sin cordura.

—¡Él tenía sus razones! ¡Te puedo asegurar que no volverá a realizar nada de lo que hizo en un pasado!

—Tú no entiendes nada... ¡No me importa quién es ahora o quién fue, me importa lo que a hecho!

Eso calló a Jungkook.

—¿Entonces me asesinarás?

—No. Será mucho peor.– Dijo entre dientes, dando media vuelta y regresando a la zona obscura que Jungkook no lograba ver.

—Hazlo.

Fue lo único que escucho en la lejanía.

Alguien más se acercó hasta él y comenzó a desatar sus pies de la silla.

—¡Levantate!.– Ordenó el chico de cabello negro que lo desató.

Jungkook hizo lo ordenado y recibió un empujón en su espalda, entendiendo que tenía que caminar.

Miró sus muñecas. Tenía sangre manchando la soga.

De pronto se alejaron de la zona alumbrada. No podía ver nada. Después de caminar un poco más, escucho un rechinado. Probablemente de una puerta ser abierta.

De pronto lo empujaron con violencia, haciendo que cayese. Para su sorpresa, en una superficie suave.

Alguien azoto una puerta.

El olor a madera podrida hacia casi hasta doler su nariz.

Sintió un gran peso subir sobre él y comenzó a forcejear.

—¡Maldita sea, quédate quieto!

Un gran golpe en su cabeza lo aturdió.

¿Por que le sucedía esto a él?

¿Por que era castigado de aquella manera por haberse enamorado de Taehyung?

Sentía labios sobre los suyos que no pertenecían a Taehyung.

Toques que no eran los de Taehyung.

Caricias.

Rasguños.

Golpes.

¿Por que todo había resultado de ese modo?

Los ruidos comenzaron a hacerse más lejanos y el dolor comenzaba a apagarse.

De pronto todo se detuvo.

Golpes sordos y gruñidos comenzaron a escucharse.

Para cuando aquellos gruñidos y golpes entraron en la habitación, casi no lograba escuchar.

Su vista se hizo borrosa. Una poca luz proveniente del foco de afuera entraba en la obscuridad.

Y lo vió.

Una cabellera gris. Se encontraba bebiendo la sangre de su atacante con intensidad.

El cuerpo sin vida y vacío fue tirado al suelo con violencia.

Parpadeo una vez más, tratando de aclarar su vista, lográndolo pero por desgracia tan solo unos segundos, segundos en los que logro ver su rostro. Manchas cubriendo su rostro, labios, cuello... Manos.

Y sus ojos se encontraron.

La devastación era evidente en su rostro. Así como la tristeza, la impotencia, e inclusive la ira.

Cuando sintió unos brazos rodear su cintura, todo fue obscuridad.

T-Tae

Nightmare [梦魇] ☽ VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora