Nightmare [梦魇] ☽ Vkook

36

  Sus labios se encontraban ásperamente gélidos, pero cálidos en sentimientos.

Se apartó del beso quedando a unos centímetros.

—Tae... ¿Qué es lo que eres exactamente?

  —Creí que algo como eso no te importaba en lo más mínimo. –Dijo deseando volver a el complaciente beso de hace unos momentos.

  —Y no lo hace, pero ahora mismo es simple curiosidad.

  Parpadeo varias veces un tanto confundido y suspiró.

  —Realmente eso es algo que hasta yo desconozco.

—¿Por qué?

  —... Estoy condenado a beber sangre humana... Tengo un olor propio y vida eterna... Pero siento dolor si algo llega a infringirlo. Todos los de mi especie son capases de marcar a sus parejas...  No entiendo qué clase de criatura soy.

  —Eso... De "marcar" Suena a algo de lobos... Y si... ¿Tú eres...? –Jungkook elevó una ceja, expectante a la respuesta de Taehyung.

—Por supuesto que no.

—Entonces no tengo idea.

  —No tienes que esforzarte en pensar en eso. Mejor descansa... Mañana llegará tu madre.

  Dio un beso en su cabeza y acobijó mejor el cálido cuerpo en sus brazos.

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  —Si es necesario, miente apropiadamente, pero procura quedar como un humano común y corriente, pero perfecto.

  —Escucho mucha contradicción en tus palabras, ¿cómo se supone que haré eso?

  —Yo... Solo... No lo sé. –Declaró mordiéndose el labio.

  Taehyung terminó de ajustarse la corbata negra y tomó ambos lados del rostro de Jungkook.

  —Escúchame, todo estará bien Kook. Lo prometo, seguro tu madre reaccionará bien.

—No estoy seguro. –Tragó saliva.

  —Yo si lo estoy... En mi vida no ha existido algún humano que no se rindiese a mí y no creo que tu madre sea la excepción.

—Eso ha sonado algo arrogante.

  —Lo sé, pero es que así ha sido... Tranquilo, ella entenderá.

  —Pero ella... No sabe que... Me gustan los chicos...

Taehyung frunció el ceño.

—¿Eso es algo que se tiene que saber?

  —Si bueno... Para los humanos... No es del todo "normal".

  El timbre Interrumpió la ni siquiera iniciada respuesta de Taehyung.

—¡Ya está aquí!

Jungkook corrió hasta la ventana y la abrió.

  Giró a dar un fugaz beso en los labios de Taehyung y lo observó encaramarse a la ventana y bajar de un saltó.

  Se apresuró a salir de su habitación y bajar las escaleras hasta abrir la puerta cerca de la amplia sala.

  —¡Mamá! –saludo con un abrazo a su joven madre de 38 años recién cumplidos.

  —Hijo, te eh echado de menos. – Dijo dando leves palmadas en la espalda de su hijo.

  —¿Te ayudo con eso? – Pregunto al separarse y ver una bolsa en su mano.

  La señora Jeon asintió con una sonrisa en el rostro, pasando uno de sus castaños mechones de cabello por detrás de su oreja.

  —Gracias, Te has vuelto más caballeroso de lo que creí que eras.

  —Bueno, es que no me conoces. – Dijo con un volumen bajo en la voz.

  Su madre simplemente entro en la casa detrás suyo mientras colocaba la bolsa en un perchero junto a la mesa del comedor.

  —Supongo que tienes razón...–Respondió luego de un rato.

  El silencio gobernó unos largos segundos hasta que Jungkook se dió la vuelta y la observó mirando en entorno curiosamente, como si no se tratase de la casa en la que lo cuidó más de la mitad de su vida.

  —Yo... Tengo algo que decirte. –Finalmente hablo, con el corazón en la garganta.

—Dime.

  Camino hasta una silla de la mesa y la sacó de su lugar para indicarle que se sentase, por lo que ella accedió.

  Se sentó en una silla frente a ella y la observó fijamente.

—¿Qué es lo que pasa hijo?

  —Sabes yo... Eh... Invitado a venir a una persona muy especial para mí hoy...

  Su rostro mostró sorpresa ante las palabras de su hijo y una sonrisa se dibujó en sus labios.

—Ahh, ¡Ya veo! ¿Finalmente tienes novia?

—Si... Bueno... En realidad, es-

El timbre impidió que terminase sus palabras.

  —Yo abro, ¿es ella, no es así? –Pregunto coqueta.

  Al abrir la puerta, visualizo a un apuesto joven peli gris con camisa blanca, corbata negra con brillantina plateada, y pantalones ajustados de vestir.

  Un atuendo sin duda formal, pero no a lo exagerado. Por lo que era excelente para una situación como la actual.

—Oh, ¿Que le trae por aquí?

  —Hola, señora Jeon, es un gusto conocerla finalmente, eh escuchado mucho de usted. –Tendió su mano y ella no tardó en tomarla, recibiendo así un cálido beso en el torso de su mano.

  —Y tú eres? –Preguntó con confusión y un tanto aturdida por el chico tan sutil y bien parecido en actos y apariencia a sus ojos.

  —Oh, mil disculpas... Mi nombre es Kim Taehyung...

  —Madre él es... La persona de la que te hablaba. –Aclaró Jungkook y tomo de su hombro suavemente mientras miraba con una sonrisa el hermoso acanelado que tenía por novio.

  La señora Jeon observó de pies a cabeza a ambos en el transcurso de varios segundos en un sosiego recién creado.