El gran viaje a Nueva Mombasa

Viaje 02 Persecución Y Despedida

Pasado: 1012 E.C. Isla desconocida del trópico de Lowbawa.

Fuerza viva, cálida y bondadosa. Poder en acción. Aliento de vida. Impalpable, inmaterial e incomprensible; a veces brillante, a veces transparente. Rojo. Blanco. Azul.

¿Qué es esto? Energía pura. Átomos. ADN. Tejido vivo. Células. Moléculas.

De la nada aparecen las especies y toda la materia existente. Microorganismos, plantas, insectos y Animales. Arboles, frutas y flores. Tierra. Agua. Oxigeno. Luz y oscuridad... muchos colores. Todo es bello y perfecto, un reflejo del Creador y sus hermosas cualidades. Un patrón de movimiento, un orden, un diseño ingenioso. "Alguien" le ordena qué hacer, qué crear.

¿Es la vida simplemente el resultado de sencillas combinaciones y reacciones químicas? o ¿Es esto el producto de un diseñador inteligente?

El orden inteligente se observa en todo, desde las partículas atómicas más pequeñísimas hasta las extensiones más lejanas del universo. Esta sabiduría y orden solo pudieron haber sucedido de una de dos maneras: por casualidad o por medio de inteligencia. Si falta la inteligencia, entonces la casualidad tiene que explicarlo todo. Pero si la casualidad no pudiera haber producido los resultados evidentes, entonces la inteligencia debe haber desempeñado su parte.

La inteligencia manifestada en el universo es mucho mayor que la del hombre. ¿Quién tuvo esta inteligencia? ¿De dónde vino? No del hombre... existía mucho antes que él viniera a la existencia. No de ninguna otra fuente visible, porque el hombre tiene mayor inteligencia que cualquier otra criatura que podamos ver. Seguramente no de materia muerta, falta de inteligencia.

Un edificio tiene un edificador, una pintura un pintor, una producción un productor. Cuantas cosas comiencen a existir tienen que tener una causa para su comienzo. Algo que existe tiene que traerlas de la inexistencia a la existencia. Cuanto viene a la existencia solo puede ser producido por otra cosa, no por sí mismo.

El haz de luz zigzaguea de un lado a otro como lo haría un cartucho de impresora al plasmar letras e imágenes en un papel. Primero se crean las células básicas y después el corazón. Del corazón surgen raíces que llegan a ser las arterias. Éstas dan paso al sistema nervioso. A continuación los órganos vitales como el cerebro, los pulmones, estomago, riñones, ojos y otros. Las neuronas del cuerpo comienzan a transmitir los mensajes por vía de la sinapsis química.

Después se forman los huesos, la sangre, las articulaciones, la carne y los dientes. Los espacios fueron cubriéndose de tejido vivo que conectan los nervios para formar un todo. Las extremidades se forman en la etapa final seguido de la piel y el pelaje. Maravillosamente, después de aquel milagro de potentes luces, allí mismo, a tan solo cuarenta pasos, se encuentra un tigre. Su fuerte cuerpo, de más de tres metros incluyendo la cola, era recio y musculoso, y pesaría probablemente unos 200 kilogramos. Su pelaje blanco, negro y de color naranja dorado resalta vívidamente. Después, comienza a crear un árbol de tamarindo, una flor silvestre y aves que surcan en los cielos.

"Aunque tenemos inteligencia humana, ninguno de nosotros puede diseñar una semilla que haya de crecer y convertirse en una flor o un árbol..."

Exclama Jari con gran reverencia. Lo dijo lo suficientemente alto como para que sus perplejos hombres escucharan. Ellos se quedan inmóviles sin atinar con palabra alguna mientras el impacto del mensaje penetra profundamente en su cerebro. Se encuentran aún embelesados viendo como "aquello" lo crea todo, no quieren ni pestañear ni un segundo. Algunos les da miedo y otros no dejan de pensar que esto es el resultado de "un milagro".

Miguel, uno de sus más allegados, inmediatamente se pone a dibujar lo que está pasando. Jari por su parte escribe velozmente su registro de lo que acontece. "La energía creadora" suspende por un momento su labor para "mirar" a los extraños. Se balancea, se comprime y se expande para acercarse un poco a ellos y, como si tuviera mente propia, huye.