Bienvenido Jason, Forma Prohibida de Vida

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Harry cargaba a Louis directamente hacia su casa ya que ningún hospital es capaz de atender el parto de un ángel. Los ángeles tienen sus bebes en el cielo pero como el ángel caído no puede entrar entonces que ahí vea cómo se las resuelve. Al demonio se le salía el corazón con el simple hecho de que iba a ser padre en menos de una hora. Finalmente llegaron a la casa y al chico, cuyo corazón se le caía, de repente sintió su órgano vital caerse de golpe. Harry pateó la puerta con furia para que le abriera una muy molesta y somnolienta Anubis. La demoniza se miraba terrible para ser honestos. Su peinado tenía forma de algodón de azúcar y sus ojos negros eran rodeados por ojeras. La criatura femenina se restregó el ojo y quedó viendo a Harry.

-Son las seis de la mañana, ¿Qué rayos pasa? – gritó con una voz llena de pereza

-Es Jason, ya viene. – anunció Harry

-¿No puede esperar hasta las nueve? Estoy muy cansada.

-¡No puede esperar ni cinco minutos!

La ángel-demoniza dio un pequeño bostezo que contagió al resto. Muy confundida dio a orden que pusieran a Harry en la mesa pero solo la observó.

-¿Por qué tengo que ir a la mesa?

-Ay, perdón, que tonta, pongan a Louis en el sofá. Tengo que ir a mojarme con agua helada.

La demoniza fue al baño a mojarse la cara para despertarse. La refrescante agua fue suficiente para despertarla. Puso una toalla en su cabeza y  subió  a despertar a los inquilinos que viven en la casa. Liam fue un poco difícil de despertar así que trató de quitarle la sabana, revelando la figura de Zayn abrazándose con el mayor. Malik se despertó pero Liam seguía durmiendo como una piedra.

-Zayn, ¿no estabas con Justin?

-Ay, tuvimos una pelea y…

-Utilizas a Liam como segunda mesa.

-No es eso, hay una fuerza que me lleva a Justin pero una más fuerte me lleva a Liam. Es confuso.

-Despierta a Liam que ya viene Jason.

-¿¡No faltaban dos meses?! – gritó el demonio

-Ayer fue luna llena. Los bebés son propensos a salir en luna llena. Al menos fueron a los siete meses. Eso hará que nazca sin dificultad.

-Deja lo levanto, ¿vale?

-Vale

Mientras tanto Harry le daba besos en la mejilla de Louis. Le sobaba el vientre diciéndole que todo estará bien mientras le contaba sobre las aventuras que tendrán con su pequeño Jason.

-Louis, ¿puedes cerrar los ojos por mí?

Louis obedeció a su… ¿prometido? Cerró los ojos sintiendo los suaves labios de su amado en su rostro.

Angeles y Demonios *Larry Stylinson/Ziam MayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora