Angeles y Demonios *Larry Stylinson/Ziam Mayne

En Custodia del Enemigo

Harry y Zayn estaban disfrutando de un delicioso té verde en compañía de un ángel. Ambos sabían que era una idea estúpida así que lo matarían apenas tengan la oportunidad. Planearon todo a pura mirada, no tenían esa capacidad por ser demonios sino por ser mejores amigos. Su plan era simple, esperar a la hora de dormir para matarlo. La única falla en su plan es que este chico si le gustaba hablar.

 

-¿Y cómo es el inframundo? – preguntó Louis.

 

-Caliente – dijo Harry nervioso por una razón que ni él sabía

 

-Eso explica muchas cosas – rio el ángel -¿Esa es el Alma Negra?

 

-¿Casi te atravieso el cuello con ella y hasta ahora te das cuenta? – preguntó Zayn con ironía

 

-¿Cómo la conseguiste? – preguntó Louis lleno de curiosidad y horror

 

-Como cualquier otro, encontrándola.

 

-No sé mucho de esa espada pero dicen que solo la tiene el mejor de los demonios así que has de ser muy agradable.

 

-En efecto – interrumpió Harry – por cierto, tu casa es muy bonita.

 

No había ni una pizca de mentira en el cumplido de Harry. De hecho la casa de Louis era muy acogedora. Todos los muebles estaban arreglados y hechos de madera. Tenía una chimenea pero era algo inútil ya que el paraíso tiene el clima perfecto. Las paredes estaban pintadas de color amarillo tenue. En esa sala hay un sofá negro y dos sillones del mismo color con una mesita de vidrio para poner una taza de café y estaba llena de cuadros para decorar.

 

-Creo que es algo tarde y tienen que descansar. – sonrió Louis

 

-Gracias por todo. – sonrió Zayn hipócritamente

 

-Mañana tengo que ir a clases y eso en serio me estresa pero la ciudad donde vivo es un nido de pecado.

 

-Igual que donde vivimos nosotros. ¿Dónde vives tú? ¿Dónde vas a clases? – preguntó Harry como si el hecho de que fueran al mismo lado le conviene.

 

-Voy al Instituto de Doncaster y donde vivo en la tierra creo que es algo obvio. Me encantaría seguir charlando pero tengo que irme a dormir – bostezó el ángel – solo los guio a sus habitaciones.

 

El inocente angelito les dio a ambos una habitación. Este es uno de esos casos donde no puedes dejar a dos personas durmiendo juntos. Harry y Zayn obviamente no follaran, más bien destruirán tu casa y tu vida en un chasquido de dedos.

 

El cuarto estaba lindo y cómodo. Tenía una cama por lo que significa que los demonios dormirían juntos. Las paredes eran de color azul y no tenía nada más que un closet y una cómoda. No es muy lujoso pero es válido.

 

Zayn pulía su espada con una piedra mientras que Harry controlaba los estantes de la cómoda con su mente. Zayn observó cómo Harry podía desperdiciar su poder mágico con algo tan infantil como abrir y cerrar una cómoda.