Vendavales

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Apareciste un día cualquiera y pasaste desapercibido, pero con el tiempo comencé a ser consciente de ti. Sin darme cuenta te seguía con la mirada a todas partes y vivía solamente por aquellos pequeños momentos que pasábamos juntos.

El hecho de observarte me hacía feliz, pero aquello no llenaba mi alma, deseaba más. Ansiaba llenar mi ser con tu esencia a tierra y bosques. Me transportabas a mundos paralelos, llenos de aventura y misterio. Eras un gran enigma.

Dime el motivo por el que no puedo controlar estos sentimientos, ¡dímelo! Antes era capaz de vivir sin ti, pero ahora ya no ceso de llenar mi mente con tus sonrisas y miradas. Aquellas miradas furtivas cargadas de deseos y secretos que traspasaba mi alma.

Fuiste el tornado que puso mi mundo al revés arrasando y derrumbando los cimientos de mi vida. Ya no distingo el límite que separa mi mundo interior del exterior. Soy consciente de que al igual que llegaste te marchaste destrozando mi alma, partiendo mi corazón en mil pedazos y esparciéndolos a tu antojo. Respóndeme: ¿Acaso no te has dado cuenta de que eres el culpable de que ahora esté así, destrozada y derrumba? ...

Pensamientos de una joven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora