Nostalgia-3ra Parte Saga Sentimientos[COMPLETA]

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—¿Interrumpo?— dijo Paul, carraspeando la garganta.

Alexander se apartó lentamente de Samantha, quién bajó la cabeza toda ruborizada colocándose detrás del Duque.

—¿Pasa algo?— dijo con ganas de matar a su amigo, claro que interrumpía y más cuando se había dado cuenta que Samantha tenía sentimientos por él, tal vez no en la magnitud que él deseara.

—Quisiera hablar contigo, es algo urgente— espetó.

—No puede esperar— con cierta pesadez, mientras Samantha le apretó suavemente el brazo —Es mejor que los deje—susurrándole al oído.

—No te marches— tratando de sujetarla al ver que se ponía aún lado para irse.

—Si me disculpan— salió corriendo rumbo a la casa—

—¡Samantha!— dijo Álexander, quién quiso salir detrás de ella. Sin embargo, Paul sujetó del brazo a su amigo impidiendo que vaya tras la dama.

—Es muy importante e incluso puede cambiar el rumbo de la situación— aspirando aire, en su voz se percibía la seriedad.

Alexander, giró lentamente con cierto desconcierto —¡Habla hombre!— arqueando el final de su ceja.

—Veras, hace un momento yo.... rápidamente fue truncado por otro caballero.

—Alexander, hasta que al fin te encuentro—fingiendo alegría. Era Ian, quién caminó con dirección al jardín para contarle todo y en sus ojos se notaba un destello de rabia.

Paul, volcó los ojos al ver al Conde.

—¡Que inoportuno!— masculló entre sus dientes, si bien no conocía bien al Conde, percibía que no era sincero con el Duque y más por el hecho de que lo observó salir justamente de la recámara de Samantha.

—¡Ian!— rascándose la cabeza —Al parecer, soy muy solicitado está noche o por el contrario mi recepción está muy aburrida ¿qué hace que mis invitados quieran huir hacia los jardines? Sino fueran casados, sospecharía que están siguiendo alguna joven debutante— dando tremenda carcajada.

Paul e Ian ambos por su lado, tenían que hablar con Alexander sobre un tema en común.... Jane o Samantha. Al parecer, esa noche no podrían hacerlo, debido a que Álexander se encontraba disperso y sin mucho ánimo de escuchar advertencias o quejas.

Por otra parte, Katherine, apretó los dientes al ver como su esposo iba al encuentro del Duque, era obvio que era para reclamarle la reunión fugaz que tuvo con la dama que después de un momento salió huyendo. Observó que se perdió entre los setos, quiso ir tras ella, sin embargo fue interrumpida

—Me hiciste buscarte por todo el salón, quiero presentarte alguien.

—Este yo....

—Vamos querida, no seas tímida— llevándosela de la mano. Lady Winter, no permitió a Katherine alejarse de ella y así estaría toda la velada.

—Caballeros, volvamos un baile nos espera.

Paul, siguió mirando con desconfianza a Ian, sólo se limitó obedecer al Duque y retornar al salón.

En cuanto a Samantha, ella llegó hasta su recámara y se recostó sobre su cama, después de todo fue una locura bajar y ser participe de aquella fiesta. Inhaló tanto aire como le permitieron sus pulmones para luego soltarlo bruscamente —¿Que había sido todo eso?— se preguntó. Por un lado, se sentía feliz su corazón vibraba cómo no lo hizo en años, pero por otro, estaba la nostalgia del beso dado por Ian, sacó su diario y se puso a escribir todo aquello que no podía expresar con su voz hasta que finalmente quedó dormida.