Un maldita visita a la adivina había causado un embrollo en la vida de Blitz y Bunny. Ya eran muy pegaditos el uno con el otro. Siempre juntitos, como un chicle. ¿Quién los puede culpar? Eran novios. Una bella pareja de embobados.
Pero esto era totalmente diferente; cambiar de cuerpo.
¡Un horror andante! Pero aún era más horroroso era, ¡no saber qué hacer!
Bunny no sabía cómo ir al baño, o mejor dicho cómo usar su nueva "manguera". Era algo fuera de su confort.
Pero lo que era más vergonzosos era ver su nuevo amiguito. Nunca había visto una, ¿banana?, ¿chorizo? Bueno ya me entienden. No quería usurpar esa privacidad de Blitz.
Para ella, lo más raro, era captar la atención de tantas mujeres. Ella les podía ver la coronilla de lo alta que se encontraba. También era muy raro bajar las escaleras y no sentir dos GRANDES melones saltando de aquí para allá.
Blitz estaba en su paraíso sexual. Nunca en su vida se imaginó con tetas, y más con unas grandes que te ocupan toda la remera. Disfrutaba mucho bañarse, sí que lo disfrutaba. Con Bunny no tenía una vida sexual activa. Él sentía que todavía no estaba lista para ¿fundirse? Pero realmente le encantaba estar en el pequeño cuerpo de Bunny.
-Blitz- dijo avergonzada Bunny- ¿cómo f-funciona e-esto?- y señaló su parte baja.
Su novio la miró con una sonrisa pícara. Estas situaciones nunca se presentaban...
-Bien te explicaré pero con una condición.- dijo con la mirada alta por la nueva altura de novia.
-C-claro.
-Lo haremos juntos- su sonrisa se extendió aún más y el rostro varonil de Bunny se tiñó de rojo.
Esto se estaba poniendo interesante...
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30 Días de azúcar, flores y muchos colores [TERMINADA] [EDITANDO]
FanfictionTreinta días de mucha emoción, desesperación y amor. FINALIZADO// EDITANDO