•Día 28: Poema•

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Bunny

Tomé la mano de Blitz y lo arrastré hacia la salida del Instituto. La nieve caía como gotitas de lluvia, sentía que caminaba por una alfombra blanca gigante. Por cada paso que daba respiraba como cuatro veces.

Quería que todo fuera perfecto y que nada saliera vergonzoso o incluso incómodo. Era muy importante para mí este momento, esto iba a decir mi vida amorosa por completo; soltera por siempre o más casada que Cenicienta. Tenía muchas dudas antes de hacer esto. Primero pensé en una "cita no cita" pero luego dije que sería muy incómodo si me rechazaba. También pensé en declararme en los vestuarios de los hombres luego de que hayan jugado el partido de la final, pero inmediatamente la descarté al pensar a Blitz...desnudo, no me hubiera concentrado ni un poquito. Y aquí estoy caminando por la nieve yendo a un lugar apartado como en la mayoría de las series anime. Como no me convencía decir mis sentimientos, hice lo más cursi y, en mi opinión, más romántico; un bello poema.

-Bunny hace mucho frío, ¿no me puedes decir lo qué tengas que decirme después?

-Siendo sincera, no- claro que no podía hacer aquello, todas las horas y días que estuve pensando en esto se habrían tirado en el bote de basura.- Te prometo Blitz que es muy importante.

Caminamos hasta un árbol con algunas hojas que no se habían descartado en el otoño. Me apoyo en el tronco grueso y áspero, y soplo mis manos. El aire caliente de mi aliento hace que mis manos tapadas por mis guantes sientan una pequeña brisa.

-Blitz esto puede llegar a ser muy cursi para tu páncreas así que por favor usa mucha insulina, ¿si?- soltó una risa y me miró.

-Te escucho- soltó. Tragué duro y suspiré.

Cuando te acercaste a mí,
algo empezó a recorrer mi interior.
Aunque creía que no existía,
me llené de un sentimiento llamado amor.
Esa belleza tuya me detiene,
me atemoriza,
me recuerda lo tímida que soy
y me paraliza.
Te quiero no sólo como eres,
sino por cómo soy yo
cuando contigo estoy— respiré profundo al terminar.

-No mentías sobre lo cursi- dijo cuando habían pasado apenas unos segundo- Una lástima que me ganaras primero- levantó la cabeza rotundamente mirándolo a los ojos, sin entender nada- porque el mío habría ganado en lo cursi- susurra cerca de mi rostro- Ya había pasado mucho tiempo Bunny, pronto tenía que hacerlo- estaba por preguntarle sobre su poema hacia mi persona pero sus labios se habían estampados a los míos y no me podía—ni quería— separarme de ellos. Mis brazos se quedaron duros como estatuas y él soltó una risita perfectamente contagiosa.

-¿Por qué dejas los brazos como piedras? Rápido, abrázame- y automáticamente empecé a temblar y a ponerme nerviosa.

-Fue mi primer beso- murmuré en su pecho.

-¿Ah sí? Tu primer beso, tu primer poema, tu primer novio, ¿qué otras primeras veces quieres compartir conmigo? Porque yo con muchos deseos quiero estar en cada una de ellas.

Amé cuando dijo novio.

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El poema fue cortito pero ya me conocen.
Gracias por leer.

30 Días de azúcar, flores y muchos colores [TERMINADA] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora