Bad - Camren

Capítulo 44. - Sola.

Yo no era parte de ellos.

Pov Camila.

-¡Quiero ayudar! ¡Por favor, Dinah! ¡Quiero ayudarla! -le pedí.

Dinah me miró y negó rotundamente con la cabeza, de nuevo.

-Lauren me matará si te meto en esto. -me explicó.

-Además, es peligroso. Peligroso en verdad, una vez dentro no podremos estar cuidándote. Sólo serías un estorbo. -agregó Mani sin mirarme si quiera, como si fuera innecesario y una pérdida de tiempo decirme esto. Como si fuera obvio.

La rabia y desesperación se apoderaron de mí y apreté mis puños tan fuerte que sentí como mis uñas se enterraban en mis palmas.

-Puedo ser útil, lo sé. ¡Puedo ser útil! -grité agobiada.

-¡Ya lárgate a tu casa! Sólo nos estás interrumpiendo. -se quejó Patrick pero yo estaba tan frustrada que ni siquiera pude sentirme ofendida.

Después de un minuto en silencio Patrick me miró de nuevo y frunció el ceño.

-Por cierto, ¿cómo llegaste aquí? -me preguntó confundido.

Yo fruncí el ceño, ¿eso qué importaba cuando Lauren seguía arrestada?

Había pasado casi una semana desde su arresto, ese mismo día yo había llamado a Dinah y le había contado lo sucedido, como Lauren me había pedido, Dinah me había dicho "Entendido" y había colgado. Desde entonces ninguno de ellos se había presentado en la preparatoria, y cuando marcaba al celular de Dinah o Mani, me mandaban a buzón. Hasta que hoy, me había hartado. Estaba claro que ellas no me llamarían, ni me buscarían, así que lo único que me quedaba era ir yo hacia ellas. Lo cual, de haber sabido que era tan fácil, hubiera hecho antes.

-Le ordené a un tipo en la calle que me llevara con ustedes, y me trajo aquí en su auto. -respondí rápidamente, sin querer perder más tiempo.

Había llegado hacía casi media hora y lo único que había encontrado eran respuestas negativas y evasivas.

Patrick me miró inexpresivo, con la mente fija en algo. Lejos de las bromas y las burlas, Patrick era igual de aterrador que el resto y su mirada era tan intensa que tuve que desviar la mía.

-¿Cómo lo convenciste de que te trajera? -preguntó con un deje de brillantez en la mirada y la voz.

Como si hubiera encontrado la clave para resolver el problema. Tenía la misma mirada que Lauren ponía cuando intentaba reparar o arreglar alguna situación, la única diferencia era que Patrick se esforzaba, tenía que hacerlo, en Lauren era algo natural.

-¿Qué importa cómo llegó aquí? Lo importante es que se vaya de una buena vez. -se quejó Marco fulminándome con la mirada. Había estado callado desde que yo había llegado y tal vez desde antes, pero no me sorprendía porque cuando se trataba de pensar, él siempre estaba callado.

Patrick levantó la mano, haciéndolo callar y me miró de nuevo.

-Eres bonita, Camila. Tu estupidez opaca tu belleza, supongo que por eso no me había dado cuenta. -murmuró con ojos entrecerrados, pensando en algo, planeando algo.

De un momento a otro dejó de mirarme y miró el enorme plano que estaba sobre una mesa rectangular. El plano de la estación dónde tenían arrestada a Lauren. El plano que no habían dejado de mirar desde que yo había llegado y seguramente desde antes. Abrió la boca y cuando estaba a punto de hablar una sonrisa se precipitó en su rostro. Una sonrisa triunfante. Se cruzó de brazos y miró a los demás.