No me lo podía creer... Era Sara. Pero... no sabía el por qué que esa no era Sara.
Después Dustin me dio la razón.
-Chicos, esta es Rebeca Vega.
-Hola Rebeca- dijo Andrés embobado.
Rebeca era una chica igual que Sara menos el pelo. Era pelirroja.
Yo aun estaba en mi mundo cuando Rebeca me saludó y me abrazó:
-Hola Mario, no sabías que estabas aquí y que te habías puesto un tinte castaño- después me besó.
Me quedé parado. Los demás también se sorprendieron. Me aparté.
-Creo que te has confundido. Yo me llamo Eduardo.
-Eso es imposible. Te pareces mucho a Mario, menos por lo del pelo. Él es rubio.
Dustin tosió.
-Rebeca, aquí no se puede besar. Lo dejaré pasar porque es el primer día, pero si vuelve a pasar...
-Lo siento director.
Después se fue a su despacho y estubimos hablando con Rebeca.
-Rebeca ¿por qué estás aquí?-dijo Andrés
-Mis padres se han ido a Nueva York. Yo no quería ir y me enviaron aquí- dijo con voz dulce mirándome y no haciendo ni caso a Andrés.
-¿Cómo que nunca hemos coincidido?
-Yo he estado viviendo en la parte rica de la ciudad y he ido al instituto privado que hay- cada vez se acercaba a mí.
Andrés me miraba con mala cara.
-Bueno Rebeca, ¿qué son tus aficiones?- preguntó Andrés.
-Me gusta volar con globo sobretodo.
Mauricio entró en nuestra habitación.
-Rebeca, tienes que venir al despacho para acabar unos papeles de la inscripción.
-Vale tío.
-¿Es tu tío?- dijimos a la vez sorprendidos.
-Sí, ¿algún problema?-dijo un poco enfadado.
Callamos todos. Después se fueron los dos.
Jorge estaba muy pensativo.
-¿Qué te pasa Jorge?-preguntó Fer.
-La pulsera que tenía Rebeca.
-¿Qué le pasaba?
-Tenía plumas rojas, amarillas y naranja y a demás toques de azul y verde.
-¿Y qué pasa?- le atacó Andrés.
-Que me resulta familiar eses colores juntos.
-El ave fénix-dije- El ave fénix es el guardian del templo de la Luz. Lo leí hace tiempo.
-¡NO CREO QUE REBECA TENGA ALGO QUE VER CON ESTO!- me gritó Andrés. Después se fue enfadado.
-Nunca le había visto ponerse así- dijo Sergio- Es muy pacífico.
-El amor es ciego. A mi me pasó lo mismo. Me di cuenta después que ella no era buena- dije melancólico.
Volvimos a nuestro cuarto.
Al cabo de cinco horas volvió.
***
Fui el primero en levantarme. Me vestí sin que se despertar a los otros y me fuí a clase escuchando música con los cascos.
