Capitulo 5

43 5 1
                                        

No me lo podía creer... Era Sara. Pero... no sabía el por qué que esa no era Sara.

Después Dustin me dio la razón.

-Chicos, esta es Rebeca Vega.

-Hola Rebeca- dijo Andrés embobado.

Rebeca era una chica igual que Sara menos el pelo. Era pelirroja.

Yo aun estaba en mi mundo cuando Rebeca me saludó y me abrazó:

-Hola Mario, no sabías que estabas aquí y que te habías puesto un tinte castaño- después me besó.

Me quedé parado. Los demás también se sorprendieron. Me aparté.

-Creo que te has confundido. Yo me llamo Eduardo.

-Eso es imposible. Te pareces mucho a Mario, menos por lo del pelo. Él es rubio.

Dustin tosió.

-Rebeca, aquí no se puede besar. Lo dejaré pasar porque es el primer día, pero si vuelve a pasar...

-Lo siento director.

Después se fue a su despacho y estubimos hablando con Rebeca. 

-Rebeca ¿por qué estás aquí?-dijo Andrés

-Mis padres se han ido a Nueva York. Yo no quería ir y me enviaron aquí- dijo con voz dulce mirándome y no haciendo ni caso a Andrés.

-¿Cómo que nunca hemos coincidido?

-Yo he estado viviendo en la parte rica de la ciudad y he ido al instituto privado que hay- cada vez se acercaba a mí.

Andrés me miraba con mala cara. 

 -Bueno Rebeca, ¿qué son tus aficiones?- preguntó Andrés.

-Me gusta volar con globo sobretodo.

Mauricio entró en nuestra habitación.

-Rebeca, tienes que venir al despacho para acabar unos papeles de la inscripción.

-Vale tío.

-¿Es tu tío?- dijimos a la vez sorprendidos.

-Sí, ¿algún problema?-dijo un poco enfadado.

Callamos todos. Después se fueron los dos.

Jorge estaba muy pensativo.

-¿Qué te pasa Jorge?-preguntó Fer.

-La pulsera que tenía Rebeca.

-¿Qué le pasaba?

-Tenía plumas rojas, amarillas y naranja y a demás toques de azul y verde.

-¿Y qué pasa?- le atacó Andrés.

-Que me resulta familiar eses colores juntos.

-El ave fénix-dije- El ave fénix es el guardian del templo de la Luz. Lo leí hace tiempo.

-¡NO CREO QUE REBECA TENGA ALGO QUE VER CON ESTO!- me gritó Andrés. Después se fue enfadado.

-Nunca le había visto ponerse así- dijo Sergio- Es muy pacífico.

-El amor es ciego. A mi me pasó lo mismo. Me di cuenta después que ella no era buena- dije melancólico.

Volvimos a nuestro cuarto.

Al cabo de cinco horas volvió.

***

Fui el primero en levantarme. Me vestí sin que se despertar a los otros y me fuí a clase escuchando música con los cascos.

No quiero volver atrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora