Be My Light [BNHA] [Shinsou Hitoshi x Lectora]

Capítulo 1

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(T/n) depósito las bolsas de compras arriba de la encimera de la cocina. Una de ellas estaba repleta de artículos de limpieza y la otra de comida, como arroz, fideos, ramen instantaneo y un par de frutas como postre.

También bebida; té verde, jugo de naranja y otra de manzana.

En fin, cosas esenciales para pasar esta semana mientras terminaba de acomodarse en la casa. Por suerte, había dejado de nevar, solo quedaba lo que se fue acumulando con la nevada anterior. Así que podría sacar de momento todo aquello con rapidez antes de que comenzara de nuevo.

A medida que guardaba las cosas en la heladera y alacena, ignoro por completo el suave golpeteo de la puerta corrediza de vidrio.

Un gato atigrado de bellos ojos dorados golpeaba la misma con su pata delantera. Pero al ver que la humana no le prestaba atención, decidió comenzar a maullar.

La adulta de veintitrés años pego un respingo, casi olvidándose que esta zona era muy conocida por la enorme cantidad de gatos callejeros. Su abuela solía alimentar a varios en el jardín, y no la culpaba, ¡son adorables!

—¿Que estás haciendo aquí con este frío? —al deslizar la puerta, el minino entro sin más, frotándose entre sus piernas—. Imagino que no has venido únicamente para actuar tierno.

Más maullidos y ella suspiró, sabiendo bien que su abuela era popular porque alimentaba a los felinos callejeros.

Cerro la puerta corrediza evitando así que el aire caliente de la hornalla saliera. Estaba calentando agua para hacerse una sopa de verduras.

—Creo que compre una lata de atún..

Ante la mención de la comida, las orejas del gato se alzaron.

Ahora que lo recordaba bien, su abuela anteriormente tenía una gata. De pelaje blanco y hermosos ojos celestes. (T/n) tuvo un vago recuerdo de las veces que la había visto frente a la ventana, acostada encima de la cabecera del sofá viejo. Dejando que su pelaje albino absorbiera todos los rayos del sol.

Era bellísima, digna de una pintura.

Dejó el contenido de la lata de atún en un pequeño plato blanco, que enseguida dejo en el suelo. Apoyo su cintura contra la mesada, viendo al felino olisquear la comida, antes de comenzar a engullir con rapidez.

Estaba anocheciendo con rapidez, y ya podía sentirse el frío. El calor de la estufa le quitó un suspiró aliviada.

—Vives por aquí, ¿verdad? —se agachó, rascando detrás de las orejas frías del gato—. Tal vez conociste a mí abuela si estás tan familiarizado con la casa.

Tiene el pelaje algo aspero y noto un par de cicatrices en la oreja izquierda, seguramente se la había ganado en alguna pelea con un gato.

(T/n) se incorporó, lavo sus manos y comenzó a cortar los diferentes vegetales que irían con la sopa, cada tanto escuchando el masticar del felino. El cual ahora mismo, observaba su espalda atentamente.

Shinsou le había dicho que volvería por el cuando fuera de noche.

A veces se preguntaba que tenía en mente aquel intento de gato, más no lo cuestionaba mucho.

Por lo menos, recibió algo de comida gratis. Las presas escasean esta temporada y será muy difícil que pueda conseguir alimento. Incluso Shinsou tiene problema con ello y es un humano.