La vida de los chicos del raimon fuera de la cancha de fútbol, como crecieron y el empiezo en Go. Los lazos de amistad, desgracias y romance como risa.
Las lágrimas no solo son de dolor, sino también de felicidad.
Parejas hetero y homo.
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Sonrío al ver aquella foto, fue antes de entrar a la secundaria, cuando seguían unidos sin que las malas influencias de Kageyama invadieran el noble corazón de su hermano.
Sus orbes con un brillo, aquel que resplandecía cuando algo muy hermoso de su corazón recordaba. Cerró los ojos un instante que le pareció eterno; el viento entrando por la ventana movía sus cabellos como las blancas cortinas de la amplia sala de estar, sentada en el largo sillón color crema.
—Diferentes familias... –dijo caminando entre las flores —¿por qué no estar juntos?
—Es por qué si tú te alejas de la familia con la que ahora estás, te pondrás triste, en mi caso... –una mueca y segundos en pensar —pasa lo mismo, de alguna manera.
—Pero...
—Quiero tú felicidad ante nada, y con esa familia eres feliz, y yo siempre estaré contigo.
—Kidou... –se lanzó a los brazos que la recibieron con igual sentimientos.
—No importa la distancia ni las dificultades Haruna, eres mi hermana y nada ni nadie puede cambiar eso aún si estamos distanciados.
—Haruna, iré por una semana con el equipo, ya te lo había dicho pero aún así te lo recuerdo –sus orbes se dirigieron al marco de la puerta que da al recibidor.
Heigoro Kabeyama, su mirada se suavizo al verlo. El como estos dos habían terminado juntos, que pasara las pruebas de Kidou y Sakuma y el show con los chicos del equipo, fue más que suficiente para saber que era el indicado después de lo sucedido con Akio.
No era que el antes mencionado haya sido malo con ella sabiendo como era su personalidad, pero el tiempo es sabio, y haber tenido una relación con Akio de dos años después de que rompiera y sufriera por la chica que amo de secundaria, fue una experiencia que atesoraría y que guardaba en su corazón, quedamos ambos como buenos amigos.
Aunque suene increíble y poco posible, Fudou en verdad se comportó de lo más caballeroso y amoroso con ella de lo que pudo haber imaginado, además de tener recuerdos graciosos de la expresión de Genda y Sakuma al saber como era él con ella.
Abrazo y beso a su caballero, aquel que fue su amigo y que con el tiempo logró darse cuenta de que ambos eran el uno para el otro; la abrazo con cuidado y correspondió al beso, acariciando con una mano sus cabellos que ahora eran largos.
—Recuerda tomar el medicamento y tus medicinas, si por alguna razón no llegas a tiempo o surge algo llámame o a mi hermano.
