El Orgullo de un Príncipe [EN EDICIÓN].

Capítulo 1: Recuerdos...

Hola, la verdad, nunca había hecho un fic, esta es primera vez y quiero probar a ver qué tal va, ojalá les guste :3

El orgullo de un Príncipe:

Advertencia: Este capítulo tiene un poco de contenido sexual

Capítulo 1: Recuerdos...

Abro un ojo.

La alarma reloj muestra las 4:32 de la mañana, me revuelvo en la cama, me siento mal, tengo frio y todo el cuerpo me pesa, busco la calidez, la suavidad, el increíble olor de su piel, esa piel oliva, siempre tan caliente.

Caigo de la cama a la vez que caigo en cuenta de que estoy sola. Otra noche más sola, lo frio y duro del suelo hace que despierte en un dos por tres, odio estas noches, siento que cada vez son peores, no sé qué pasa con él, no sé si aún está vivo, ni siquiera sé si lo volveré a ver en algún momento, lo extraño, más de lo que lo he extrañado todos estos años, más que cuando se iba a sus estúpidos entrenamientos de meses.

Decido levantarme, pasó por la habitación de Trunks, siempre me sorprende lo similares que son, sobre todo, su ceño, tiene apenas 7 años y aun así tiene ese ceño característico de su padre, esa pasión por ser más fuertes, la valentía, el orgullo de su raza.

Y luego está Bra, pequeña de mis ojos. Sé que vegeta la ama, aunque no lo diga, así como sé que ella será igual a él y que prefiere mil veces dormirse en sus brazos que en los míos, al principio pensaba que era porque él podía volar y yo no, pero cuando los encontraba a los dos durmiendo en el sofá me convencí de que era por la misma razón que yo amo dormir entre esos brazos, esa calidez y ese olor dulce. La seguridad, la sensación de protección que brindan.

Bajo a la cocina, me preparo un café y siento el olor que me hace recordar la última noche que Vegeta estuvo en la Tierra, antes del torneo de poder.

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—Mujer, no podrás dormir otra vez si sigues tomando ese café tan oscuro— Vegeta la regañaba como siempre, a pesar de todo la amaba sobre todas las cosas y tampoco quería separarse de ella, pero debía hacerlo, no por él, por ellos, su vida, Bulma, Trunks y la pequeña Bra.

—Cállate— gritó Bulma de espaldas a él con la taza tiritándole en la mano —Eso es exactamente lo que quiero, no quiero dormir, siento que si cierro los ojos desaparecerás y necesito aprovechar hasta el último minuto en que estés a mi lado hoy— casi con lágrimas en los ojos.

Vegeta envuelve sus brazos alrededor de su cintura, se siente tan bien. Esa pequeña cintura, el olor de esa suave y blanca piel, dulce y cítrica, casi la muerde del solo deseo de sentirla— Mujer no te entiendo, en todos estos años nunca te has puesto tan melodramática, es solo otro estúpido torneo que te juro que ganaré— da vuelta a Bulma y besa sus mejillas— Bulma, te juro que...—

—No Vegeta, no jures nada que no puedas cumplir— las lágrimas salen nuevamente de los azules ojos de Bulma— te quiero aquí, ¿me oíste? Debe haber alguna forma de que no vayas —Bulma rompe nuevamente en llanto y se aferra a Vegeta.

—Ya Bulma, cálmate quieres— insiste el príncipe intentando calmarla—Demonios, sabes que no puedo. Tú misma estabas ahí cuando Wiss dijo que a Zeno Sama no puedes desobedecerle a menos que quieras que todo tu universo desaparezca— "Si tan solo supieras lo mucho que deseo quedarme junto a ustedes"— pensaba Vegeta, pero no podía.

—Como sea— dijo un resignado Vegeta con el ceño aún más fruncido de lo normal —¿Para qué quieres quedarte despierta toda la noche? — tratando de cambiar de tema, besó los labios de la peli azul, no había casi nada mejor que eso para él, siempre eran tan suaves y se complementaban tan bien, ¡Dios!, sí que extrañaría a esta mujer que lo volvía loco.