« 7 Years Of Love »

She's Gone

"No seré capaz de borrarte pero no puedo aferrarme a ti

Mi corazón duele mientras te veo yéndote después que me dices adiós" -Super Junior

Cantaba los versos con un notorio dolor en la garganta al pensar en lo que había visto en la mañana. Jamás me había dolido tanto verla con alguien más, es decir, cuando estaba con SungMin yo no luchaba por su amor porque ella claramente era feliz. Sin embargo, hoy día no tenía ninguna de esas impresiones.

Después del beso que nos dimos y tras ver el que tuvo con JaeHyun no me quedó duda de que entre nosotros estaba creciendo algo más que amistad. Digo, ella me había correspondido ¿o esa idea era producto de mi imaginación? Era ridículo pensar en que no estaba feliz por ello, pero me había ofendido demasiado verla tan sólo unas horas después con otro.

Y apenas me percataba de que le di a conocer mis sentimientos y lo más seguro es que ella los siguiera ignorando. Creo que eso era lo que más me dolía, ser tan indiferente para Lina.

Llevaba bastante tiempo ensayando la canción para mi actuación en solitario del concierto, pero hasta múltiples horas después quedó como quería.

Era alrededor de medianoche cuando decidí detener la música y salir de allí. SungMin y YoungWoon se habían ido horas antes, y afortunadamente me dejaron mi coche y podría regresar sin problema al dormitorio.

Tome mi mochila y me coloqué la sudadera, que esperaba me calentase lo suficiente como para salir así del edificio, y por último un cubrebocas negro, suponiendo que lo necesitaría si todavía fans afuera que desearan fotos conmigo sin maquillaje.

Al salir del edificio comencé a atontarme por los múltiples flashes de las cámaras de las fans y estas se avecinaron sobre mi dándome algunos regalos y demás. Yo me atenía a saludarlas y bríndales una cálida mirada, afortunadamente no tendría que caminar más pues el coche estaba estacionado allí frente.

Mi mirada estaba fija en él mismo hasta que escuché como una de las chicas decía algo que llamó mi total atención. Mis ojos no pudieron abrirse aún más al verla allí.

—KyuHyun, Lina estuvo esperando con nosotras por ti.

Agradecí haciendo una leve venía y al pasar por en medio de las fans para ir hacia el coche, no dudé en tomarle del brazo y halarla conmigo. Varias se sorprendieron pero también escuché una expresión de aprobación y burla.

—Súbete al auto —le ordené bajo la mascarilla y volteándola a ver mientras abría el coche con la llave automática. A la par guardaba los regalos de las fans en la cajuela así como mi mochila—. Gracias por esperarme, regresen a salvo a casa y lamento la tardanza pero es para darles una excelente presentación el día del concierto ¿sí?

Todas asintieron conmigo y me despidieron con la mano mientras continuaban tomando fotos.

—Vayan con cuidado y no se enfermen hasta después del show ¿de acuerdo? Gracias.

Dicho eso último subí al coche y antes de arrancar me quité el tapabocas así como la chamarra que pasó a colocarse sobre las piernas de Lina. De sólo notar su atuendo me congelaba.

—Tú sí que eres una mala doctora y paciente —mascullé en tono molesto al arrancar el coche.

—Te estaba esperando, tonto —respondió con cierto titubeo.

—¿Por qué? —pregunté molesto. La verdad es que estaba demasiado enojado con ella.

—Para hablar.

—Yo no quiero hablar, sólo quiero pensar y adivinar si significo algo para ti.

Guardó silencio y volteó su mirada a la ventanilla. Ella quería hablar y fue la primera en declarar el silencio. Estaba demasiado exasperado por su actitud infantil, la quería en serio pero no permitiría que jugase con mis sentimientos.

Tan pronto vi una parada de autobús, me detuve.

—¿Por qué te detienes? —preguntó confundida y volteó a verme.

Sin embargo yo mantuve mi vista fija al frente y con las manos en el volante.

—Todavía te da tiempo de tomar un camión que te acerqué a Gangnam —mencioné y abrí la puerta sin importarme que me había atravesado ante de ella para lo mismo—. Estuviste sin mí en un país extraño por siete años, no te pasará nada por una noche.

—¿Estás de broma, no? —preguntó con un tono de incredulidad pero aun así no respondí—. Perfecto KyuHyun —se bajó, no sin antes aventar la chamarra en el asiento—. Eres un completo idiota, ¿lo sabías? —exclamó tras aventar la puerta con casi todas sus fuerzas.

—Y tú una mentirosa de primera —sentencié y sin esperar respuesta, arranqué de nuevo el coche.

No tenía idea de porque le asigné tal adjetivo pero fue lo primero que se me vino a la mente, lo más adecuado y creo que fue la gota que derramó el vaso.

No es que no me importase, de hecho hasta cierto punto la cuidé en su trayecto de regreso al edificio.

Me pareció una niña cuando de la nada se puso a platicar con la anciana de la parada del autobús que había presenciado nuestra discusión.

Era un ser demasiado complejo de entender pero así la quería.