« 7 Years Of Love »

Love Disease

"Tratando de borrar el calor que sentiste

Cuando te tuve entre mis brazos

Limpias tus frías lagrimas" -Super Junior

Aquel recuerdo de unos labios sobre los míos, unos que no eran los de Lina, me afectaba tanto hasta el punto de que tuve que ser sincero y decirle la verdad. No quería más mentiras y si continuaba con ellas, probablemente jamás estaríamos juntos. Sin embargo decir la verdad fue peor, según yo.

Cuando desperté en la mañana, la hora en mi celular marcaba las siete la mañana. Detestaba despertar tan temprano en fin de semana, pero nada me molesto más que no encontrarla a mi lado.

Rápidamente me levanté y salí de la habitación, y la vi con una taza de café entre las manos estando sentada en el comedor del departamento. Tenía la mirada pérdida pero sus ojos estaban tan rojos e hinchados que me espanté. Luego comprendí que yo era el culpable.

—¿Cuánto llevas despierta? —me atreví a preguntar mientras avanzaba y quedaba frente suyo para captar su atención.

—Sólo pude pegar el ojo un par de horas, gracias —su tono era hostil y seco. Obvio, seguía molesta—. Pero me sirvió ¿sabes? —ahora esbozaba una sonrisa sarcástica que era mucho peor.

Permanecí en silencio, atento a sus movimientos pero ella sólo me miraba seriamente. Realmente no entendía sus pensamientos.

—Tienes idea de cómo fue que SungMin llegó a esto ¿no?

No entendí y por ello me mantuve serio.

—Ya sé que porque me fui y demás, pero la verdadera razón de que SaEun esté embarazada ¿la sabes?

Quería pensar fuera de lo lógico, sin tomar en cuenta la fisiología humana no obstante me rendí y no comprendí.

—Todo fue producto de una borrachera, igual o peor a la tuya KyuHyun —sentenció clavando su mirada en la mía

Cielos, ¿no pensará que me fuese a suceder lo mismo o sí? Yo rodé los ojos y la miré sorprendido.

—Ni te asombres, esos accidentes pasan y sabes, felicidades por ti si llega a suceder ¡eh KyuHyun! —Volvió a alzar su voz como anoche, estaba bastante enojada pero que pensara eso de mí me hizo molestar más—. Y ni te enfades, yo ayudaré a SeulGi en todo caso, dile de antemano.

—¡Maldición Lina, no! —exploté de una vez y fui hasta ella que ya estaba parada sobre el mismo eje que yo—. No soy tan estúpido.

—Ah ¿acaso crees que embarazar a alguien es cuestión de estupidez? Pues te equivocas.

Me hacía sentir el más ridículo e idiota de todos, aunque ante sus ojos me lo merecía.

—No, eres tonto por emborracharte pero embarazar a alguien se podría decir que es suerte. Y si esa chica la tuvo, más te vale hacerte cargo.

Golpeaba mi torso, entendí el mensaje como que la culpa recaía en mí.

—SeulGi no se hubiese arriesgado a eso, su vida depende del baile y sus padres la matarían, tiene apenas edad adulta.

Insistí con mi exasperados argumentos pero ella parecía no escuchar y estaba dispuesta a ignorarme.

—Lina, por favor.

—Hasta que no estés seguro de ello, no pienses si quiera en huir o no hacerte cargo ¿entendiste? —Alzó la voz pero su tono era serio y bastante firme—. Y por el bien de la imagen del grupo, de verdad espero que no sea así y que no vuelvas a beber una bendita gota de alcohol —volvió a decir con tono áspero y molesto.