Fairy Tail: Una Nueva Vida

La isla maldita Galuna prólogo

¿q-que dijiste?. Natsu me preguntaba en un estado de sorpresa total, ya que después de tanto tiempo posiblemente tuviera una pista del paradero de su padre

Tal como oíste, se donde está Igneel. Le respondí con el rostro un tanto serio

El se me acerca poco a poco mientras me dice

¿donde está?, dímelo, por favor dímelo

Oye tranquilo viejo. Le dije mientras ponía una mano enfrente suyo para que se calmara

Luego le dije

Te lo diré sin rodeos, posiblemente no me creas pero eso me da igual

Señalé su estómago y dije

El está dentro de ti

Al oír mi revelación el pelirrosa frunció el seño y se dió la vuelta en dirección al gremio

Lissana me dijo lo mismo hace años, que mi padre siempre estaría en mi corazón, si consigues una verdadera pista dímelo y que la próxima vez no sea una broma

Las palabras de Natsu claramente tenían un poco de enojo, lo entiendo un poco, si yo estuviera buscando a un familiar y me dijeran está clase de cosas me enojaría un poco

Espera. Dije para luego tocar su hombro

El me volteó a ver y yo le dí un toque en la frente

Invasión. Fue lo último que escuchó Natsu antes de que todo a nuestro alrededor se volviera negro

¿en donde estamos?. Preguntaba Natsu mientras miraba con total confusión los alrededores

Estamos en tu interior. Le respondí para luego ver cómo el puso un rostro que decía que no entendía nada

Antes de que Natsu dijera algo el terreno a nuestro alrededor comenzó a cambiar

El cielo se volvía nublado y de color rojo, el suelo poco a poco comenzaba a transformarse en tierra muy caliente y al rededor se formaban ríos de lava
A la distancia varios volcanes comenzaban a emerger y a lanzar numerosas erupciones, a la vez que eso pasaba el calor aumentaba enormemente

¿que.... es todo esto?. Preguntaba el dragon slayer con total asombro

Es tu interior Natsu, al ser el dragon slayer del fuego era de esperarse que tu interior se vea así. Le informé con total tranquilidad

Este calor... me recuerda a cuando entrenaba con Igneel. Dijo el pelirrosa con una sonrisa nostálgica

Vamos, el no debe estar lejos. Comenté para luego empezar a caminar siendo seguido por Natsu

¿oye no te afecta el calor?, digo eres el dragon slayer del hielo. Me preguntó Natsu mientras miraba los alrededores

Ah sobre eso, pues en estos momentos estoy utilizando tu magia de dragon slayer de fuego, así que en estos momentos este entorno se me hace agradable. Le contesté y el puso una sonrisa al saber que yo estaría bien

Caminamos unos momentos y llegamos hasta unas montañas que tenían grandes entradas, mejor dicho gigantescas, lo suficientes para que un ser de gran tamaño se meta en ellas

Natsu, mira. Le dije mientras una gran sonrisa aparecia en mi rostro

El dragon slayer del fuego dirigió su mirada a la montaña en donde yo estaba apuntando

E-esto no puede ser verdad. Decia Natsu al ver a cierto dragón que estaba durmiendo plácidamente en la entrada de la cueva

Papá. Natsu no aguantó más y comenzó a llorar sin control