Sus miradas se mantenían fijas, su respiración tranquila, fingiendo tener una confianza que no tenían, fingiendo que tenían al otro en sus manos cuando la única persona capaz de controlar a aquellos dos ahora estaba muerta en su propia cama; en ese momento no había otro lugar para escapar, no había otra opción, eran las únicas dos que Thomas ofrecía. Dustin lo negó con orgullo al creer que su raza podía derrotar a los humanos en cuestión de segundos subestimando al hombre parado frente a él y a todo lo que una vez le ofreció a la humanidad, subestimando su combate cuando fue ese hombre el que entrenó a los mejores cazadores en el mundo.
En cuanto la alarma de seguridad sonó Dustin corrió sin importarle que otra figura entre, el recién llegado usaba una camisa holgada, un pantalón corto y zapatillas de baile, su semblante era sereno y sus facciones hermosas, incluso el aroma que emanaba logró hacer que el moreno olvide a donde corría por un momento, sólo uno. En cuestión de segundos Dustin y Sebastian lograron escapar de aquella enorme mansión y sin importarle lo demás caminaron rumbo a su hogar hasta que el alto extendió sus alas y voló con su compañero en sus brazos.
-Interesante - susurró el recién llegado, sus labios se curvaron en una sonrisa escalofriante y Thomas tan solo rodó los ojos cansado de aquel amigo que logró volver a ver - ¿puedo seguirlos?
-No lo sé - Thomas se encogió de hombros y lo miró desafiante - ¿puedes, Luka?
Un montón de oscuridad empezó a cubrir la noche, los murmullos de miles de personas que vieron dos figuras en el cielo, la primera más grande y con alas más largas que la otra que simplemente parecía estar jugando con las nubes de aquella madrugada que esperaba con paciencia la lluvia. Sin embargo ninguno volvió a elevar la vista, todos se quedaron asombrados al notar como algo caía de la mansión Lenz y curiosos caminaron para ver el objeto. Varios gritos fueron escuchados cuando vieron el cadáver del señor Alexander Lenz y de la ventana un hombre miraba todo con terror.
-Mataron a nuestra única esperanza - mintió Thomas - un vampiro entró a la mansión y mató al hombre que nos mantenía a salvo - por la larga distancia nadie notó como la mano derecha del extranjero temblaba por la emoción de lo que se avecinaba - ¿no se dan cuenta? Él fue el primero, en cuanto amanezca ya nadie estará seguro, ellos son capaces de entrar a sus casas y matar a sus familias, a sus hijos y hermanos - de inmediato murmullos se hicieron oír, millones y millones de personas preocupadas se aglomeraron alrededor del señor Alexander quien mantenía los ojos en el cielo, completamente muerto - Debemos atacar antes de que ellos nos ataquen, debemos prevenir antes de sufrir una pérdida más.
Todas las personas se llenaron de rabia y fue en ese segundo que Thomas había conseguido lo que quería, llenó la cabeza de los humanos con pensamientos de odio hacia la raza más fuerte, o las que ellos creían era la más fuerte. De un salto bajó hasta las demás personas y sus ojos se llenaron de dolor, uno fingido pero creíble; los demás lo veían y él ya tenía el suficiente respaldo para matar sin ganarse el rechazo de alguno de ellos. Ninguno se daba cuenta de la serpiente a la que le habían dado permiso de matar.
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La hojas de los árboles cubrían su escondite a la perfección, Dustin llegó un poco después de que toda su familia se acomodó en el nuevo lugar, ninguno levantaba la vista al cielo por miedo a lo que vendría, debían armar refugios enseguida, si el sol los agarraba sin protección morirían lenta y dolorosamente y más su líder quien era más sensible a la bola de calor. Cort se encontraba en un rincón con los demás responsables donde planeaban los lugares donde construir refugios momentáneos, en cuanto todo acabara ellos vivirían tranquilamente y quizá hasta puedan volver a sus casas.
Derek corrió a él para abrazarlo, el miedo lo había atormentado por varios minutos al ver que no estaba, pensando lo peor y confirmándolo cuando vio la mano del alto cubierta de sangre que claramente no era suya, los vampiros no sangran. Sebastian notó el momento y tan solo retrocedió y fue en busca de un Jan que lloraba desconsoladamente al pensar que el mayor lo había abandonado para seguir sirviendo a los humanos, incluso usaba a Callan de toalla para secar sus lágrimas sin importarle que ésta refunfuñe y lo empuje cada cinco segundos, la personalidad indomable de Jan nunca cambiaría.
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Café y Vino tinto (BL)
VampireDespués del primer ataque de vampiros los humanos se negaron a inclinar la cabeza ante el miedo, se enfrentaron en una pelea de la que salieron victoriosos. Ahora los vampiros se volvieron las presas de humanos que hallaron la manera de esclavizarl...