Capítulo Décimo Primero ~Alexander~

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Seguía recordándolo, y justamente eso era lo que le impedía ser duro con él, el amor que aún permanecía en lo más hondo de él evitaba poder vengarse como realmente quería, evitaba que tome justicia por todos sus hermanos caídos, aceptaba todo el dolor que sentía al verle cambiado, hace mucho que lo había aceptado pero no quería asumirlo, no quería verlo de aquella manera, quería que aquellos ojos azules lo vean con el cariño de antes, con el amor de antes y aunque le doliera pero si era posible, quería que lo viera con la amistad que antes se juraban y esperaba esté guardado en alguna parte de las memorias del menor.

Se levantó en cuanto vio como Katharine  entraba con cautela, su mirada de por sí ya le explicaba todo, le decía lo que acababa de suceder y no pudo estar más que contento, avanzó hasta su amigo y agradeció haberle dado aquella noticia que le alegró el día, caminó por los pasillos de aquella enorme casa y salió hasta las calles deshabitadas del pequeño pueblo, el sol se había ocultado hace unas horas por lo que el ambiente fresco le dio la bienvenida, sus pies avanzaron con rapidez sin importar empujar a algunos de sus amigos y mucho menos ignorarlos, aquella mirada, aquella simple mirada de la joven le había  informado todo lo que quería saber, y no hacía falta esperar quería verlo, necesitaba verlo para cerciorarse de que las cosas sigan como antes.

Al llegar la mirada de Cort lo recibió con una sonrisa algo diminuta y entonces Dustin  entró hasta el cuarto donde vio cómo su amigo despertaba del sueño al que Kristhian le había dejado. Jan parpadeó algunas veces y empezó a observar todo a su alrededor, fue poco tiempo pero se había acostumbrado a la vivienda en blanco y negro de su dueño, ahora aquellos colores le llenaban de una nostalgia que deseaba eliminar, demasiado color para un solo cuarto o quizá sus ojos ya se habían acostumbrado a la falta de colores en un ambiente cerrado pero la verdad era que sin duda extrañaba a Sebastian, porque justamente lo habían separado de él cuando una relación “amistosa” estaba surgiendo y Jan pudo olvidar por un momento todo el amor que sentía por Dustin , su amigo que nunca dejaría de estar enamorado de un cazador.

Dustin  lo tomó de la mano adentrándose en su campo visual a lo que el menor simplemente sonrió decaído por el nuevo ambiente en el que se encontraba, con cuidado separó la mano de la de su líder y la ocultó en su espalda, el tacto ahora se le hacía desconocido, el alto no hizo más que incomodarse por el reciente rechazo de su amigo y lamentó haber tardado tanto en escapar y sacarlo de aquel lugar.

— ¿Dónde estamos? — preguntó Jan con suavidad temiendo de su propio líder.

— Volvimos a casa — Dustin  sonó feliz, y lo estaba aunque no en gran magnitud — pronto recuperaremos lo que es nuestro.

— ¿Casa? — Jan recordó todo de inmediato y no hizo más que preocuparse, se supone que debían llevar a Dustin  con Alexander si ese no era el caso Sebastian  sufriría su castigo — Dustin , debemos volver… Sebastian  está en problemas.

— ¿Sebastian? — preguntó sorprendido de que aquel nombre salga de los finos labios de su amigo — es lo que menos importa, Jan, debemos prepararnos para ganar, no puedes preocuparte por un humano.

— Sebastian  no es humano — Jan se levantó y empezó a caminar hacia la salida — yo mismo iré a sacarlo de ahí, porque Sebastian  hace mucho dejó de ser humano, justo después de morir como nosotros.
Dustin  se quedó estático mientras veía como su amigo salía de aquella casa con la decisión de ir en busca de su antiguo dueño, sabía que quizá las drogas que aún mantenía en su cuerpo le obligaba a querer ir con él pero no podía permitirlo, todavía no podía dejar ir a su amigo y menos cuando todos estaban buscándolos, la mayoría conocía que el alto estaría siempre protegiendo a Jan por lo que lo consideraban su punto débil. Vio de reojo a Cort quien entendió el mensaje y de un golpe logró desmayar a Jan dejándolo nuevamente en el suelo de donde Dustin  lo llevó hasta el sillón esperando que no despierte hasta que todo se haya acabado.

Café y Vino tinto (BL) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora