Capítulo Décimo Tercero ~Thomas~

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Entonces qué ocurre cuando el tiempo colapsa en un infinito que no puedes rozar con tus dedos ni apreciarlo, cuándo de pronto el tiempo se te hace demasiado abrumador y sientes el frío como un hogar al que visitar diariamente es necesario, sientes como tu alma anhela conocer aquella vida que nunca pudiste ver ni vivir porque tu destino fue demasiado cruel y juguetón, capaz de matarte y revivirte a los segundos por un capricho que ya se le ha calmado. ¿Qué ocurre cuando realmente mueres? ¿Qué ocurre cuando finalmente alcanzas lo infinito?

Derek  pudo verlo de lejos pero el dolor que creó en su pecho fue tan ardiente que cerró los ojos por varios segundos esperando pasar a una vida que seguramente sería mejor que la que estaba pasando, ya que el ardor en su pecho se le hacía demasiado cruel y las gotas de agua que traspasaban hasta sus pulmones ardían como llama viva perforando su fuente de vida, pronto la garganta estaba cerrándose y su cuerpo dejó de funcionar correctamente, su cuerpo entero dejó de funcionar, algo que logró que flotara en aquella enorme piscina que debía recorrer.

Murió — soltó Thomas mientras se encogía de hombros y se daba la vuelta para salir del lugar, ya había tenido varios alumnos que perecieron en entrenamiento y Derek  no fue la diferencia.

No vas a intentar revivirlo, la respiración boca a boca ¿algo? — preguntó Olivia, la mejor amiga de Thomas quien a diferencia del mayor era más callada, tímida y su corazón almacenaba bondad pura.

Está muerto — recalcó — pero si insistes.

Thomas se lanzó al agua y nadó con rapidez hasta un Derek  que se notaba pálido y con la respiración nula, el alto desde lejos pudo apreciar la muerte que custodiaba el cuerpo del menor pero ignorando sus instintos tomó el brazo del pelilargo y con cuidado lo llevó hasta la orilla donde dejó que el cansado joven descansara o se muriera un poco más hasta que suba a tierra firme y se acerque a su rostro para ver un poco más de cerca como era apreciar un cuerpo sin vida.

Tomó el mentón de Derek  y suavemente posó sus labios en los ajenos intentando abrirlos con su lengua para un mayor acceso a su interior, con lentitud comenzó a traspasar aire desde sus pulmones a los del contrario para intentar revivirlo o que tan siquiera pueda abrir los ojos, conocía que un cuerpo humano sin aire que llegue a su cerebro era peligroso. Y sonrió orgulloso en su interior al sentir como el cuerpo bajo el suyo empezaba a reaccionar y como una broma de mal gusto adentró su lengua en la boca de Derek  alertando a éste quien inmediatamente empujó a Thomas y cubrió sus labios como si aquel rose hubiese significado el mismo infierno.

Thomas se rió de la reacción del menor y se separó viendo de reojo como Olivia abría la boca algo alterada intentando soltar una palabra que se quedó atrapada en su garganta dando un aspecto demasiado adorable de su rostro con mejillas rellenas y rosas por la vergüenza de presenciar aquella escena y más cuando el corazón bombeaba sangre con más potencia cuando estaba con el Alemán. La escena se le antojó demasiado tierna para seguir en un estado silencioso así que soltó una carcajada que alertó a los dos.

Pero Thomas no era de las personas con las que puedes reír todo el día, en cuanto el Alemán dejó el chiste de lado su sonrisa se volvió sombría y desapareció al instante; no hizo falta que más de dos segundos transcurrieran, en cuanto el ambiente se volvió tal como al principio, el alto extendió una de sus piernas y empujó a Derek  nuevamente al agua helada, el mismo empezó a luchar contra el dolor de su cuerpo otra vez antes de nivelar su cuerpo y sólo flotar dejando una sonrisa algo agria en los labios del pelinegro.

Café y Vino tinto (BL) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora