Capítulo 15.

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Él azabache se encontraba mirando a la mujer que tenía por madre Jimin.
Se sentó en aquella silla gris con simpleza, la mujer le devolvió la mirada, YoonGi observó de inmediato que la mirada de la mujer se hallaba demacrada pero aún así yacía penetrante, tal como aquel día en él hospital.

– Min YoonGi, un placer volver a verte, chico. – le sonrió la mujer. –

– Yah, Señora Park, a lo que vine. – la mujer castaña de inmediato cambio su expresión a una seria. –

– Habla, muchacho.

– ¿Por qué quiere alejar a Jimin, de mí?

La mujer se tensó, trato de permanecer tranquila, pero la mirada del chico Min era mucho más sugestiva y penetrante que la de ella, por lo cuál se intimidó un poco.

– YoonGi, estás equivocado..yo..no quiero hacer eso..

– ¿Entonces? – la castaña se removió en su asiento, algo incomoda por las miradas tan acuchillantes de YoonGi, por que así se sentían, como cuchillas. – No tengo nada en contra de usted señora Park, yo sólo quiero una explicación, por qué, por qué va a alejar lo que más amo en él mundo.

– YoonGi yo...– la mujer suspiró. – hice un trató con Dong-Yul, él padre de Jimin, teníamos una casa allá en Japón, íbamos de vez en cuando, y él decidió dejarnosla para que pudiera vivir con Jimin sin nada a cambio...y no e encontrado nada aquí en Seoul donde pueda establecerme con Minnie..por eso..creeme que yo no quiero alejarte de él..pero las personas que llevan él divorcio ya están enteradas de todo, y si me van a dejar la custodia de Jiminnie me van a vigilar hasta él aeropuerto para verificar que de verdad me voy con mi hijo.

– ¿No cree que Jimin esta grandesito como para que hubiera tomado por lo menos su opinión? – desafió él azabache. – ¿no pensó que Jimin no hubiera estado feliz con la decisión?

– Yoon-

– No, Señora, usted no presenció, como su querido hijo y mi ahora novio, lloró desconsolado toda la noche sin que yo pudiera hacer nada. Usted no sabe como estaba Jimin después de eso, además de que repetía mil veces que odiaba su vida y que la odiaba a usted por hacerle eso. – YoonGi suspiró tratando de tranquilizarse sintiendo él dolor posarse en su garganta listo para explotar en llanto. – Usted no sabe lo que es estar toda tu vida sin él apoyo de nadie, ni tener a nadie que te quiera presente estando allí contigo, usted no vivió una infancia de mierda, una infancia que la pateó mil veces y te dejo en la reverenda nada, No sabe lo que es sentirse amado por primera vez de verdad y lo que se siente que te alejen a esa persona que la vida fue lo único bueno que te a otorgado. – Los ojos de YoonGi estaban rotos, se sentía impotente, con millones de emociones dentro de sí al recordar cosas pasadas juntándose con la situación actual. –

– Perdoname, querido...yo no quise hacer esto..solo estaba desesperada por que no encontraba hogar para mi hijo y yo..

– Señora, su hijo ya tenía un hogar, en él que estaba feliz hasta que un día usted le dijo que se marcharían. Si se hubiera preocupado un poco de preguntarle a Jimin su opinión y no tratarlo como un bebé, ahora todo estaría bien. – él de ojos gatunos sentía su voz quebrarse y la angustia subirle nuevamente a la garganta. –

– YoonGi, yo realmente siento todo esto, trataré de remediarlo de alguna manera, creeme que lo que menos quiero es que mi Jiminnie y tú sigan sufriendo. Perdón lamento todo esto..no sé que pasará con Dong-Yul...

– Yo puedo hablar con él si lo desea u me deja, la verdad, me gustaría tirarle unas que otras mierdas llamadas, verdades. – espetó YoonGi con enojo. –

– Sería mucho pedir querido.., mi ex esposo es peligroso, YoonGi, no es de las personas que tienen las manos limpias de asesinatos, cariño, él puede hacerte daño..

– Usted no me conoce señora, con todo él odio que le tengo a él, todo es posible, soy Min YoonGi, soy capaz de todo si me provocan. – la mujer al principio no le creyó, sin embargo, miró aquellos ojos penetrantes, profundos, que ya veía que explotaban con todo él fuego y odio que se encontraba en estos, ahí supo, que Min YoonGi podía ser igual o peor al más grande mafioso u hasta él mismo diablo, si le hacían enojar. –

– Está bien, YoonGi, hablaré con él y le diré para que ambos se junten, solo ten cuidado, ¿sí? luego a ti te llamare para la hora él día y él lugar del encuentro. – la mujer se levantó  dejando dinero en la mesa para pagar lo que ella pidió, y prosiguió a retirarse del lugar. –

YoonGi suspiró tratando de tranquilizarse, aquella furia oculta en él estaba volviendo a salir luego de los recuerdos de su niñez y aquello no le estaba gustando para nada.
Se retiró del lugar yendo a casa.

Entró en esta y sintió un dulce aroma, se dirigió hasta la cocina observando a su pequeño Mochi cocinando pastelitos.

– ¡YoonGi hyung! – exclamó Jimin tratando de estar alegre, se le lanzó encima al mayor abrazándolo y llenándole de besos él rostro pálido y suave de su novio. –

– Minnie~ huele muy bien lo que preparas – comentó él azabache besando dulcemente los labios de su chico especial. –

– Gracias hyungie~, Ya lo extrañaba – Puchereo adorablemente él menor. –

– Yo también, bebé. – sonrió él mayor abrazándolo por la cintura. – pequeño, ¿te gustaría que hoy viéramos películas y series todo él día?

– ¿Sólo los dos solitos? – preguntó él peli rosa. –

– Si pequeño~ solo los dos solitos y abrazados en él sofá ¿te parece?

– ¿Hyung me dará muchos mimos?

– Sí y hyung te dará muchos mimos – habló YoonGi con total ternura. –

– ¡Entonces sí! – exclamó alegre él de regordetas mejillas besando a su hyung suavemente. – Tengo que terminar los pastelitos hyungie~ con permiso~ – él menor siguió con su labor en la cocina y YoonGi se fue a arreglar las cosas en la sala para estar con él menor. Amaba tanto a ese chiquillo que debería considerarse un delito. –

***

Hi~
Esperó les guste~

—; SpaceChim

Mi Pequeño Mochi; YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora