Una de aquellas.

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Ésta no es nada más que una de aquellas vagas noches en las que uno no puede dormir.

Los recuerdos invaden..

La lluvia cae..

El corazón palpita...

Y el alma llora.

La almohada no está más que empapada de lágrimas.

La música a todo volumen en los audifonos.

El dolor en el pecho.

Oscuridad... Temor... Ansiedad.

Estas noches son las peores.

¿A qué se deben?

¿Será por el amor? ¿Por alguna desilusión?

¿Por un corazón roto?

Oh, maldita sea la hora en la que el alma llora.

Ese momento en el que se rompe en mil fragmentos y sientes que la vida se te va.

Ese momento en el que caes al abismo donde no hay salida alguna, donde hay frío, oscuridad, montruos que te devoran dejando solamente el caparazón y la envoltura de tu ahogado cuerpo y la muerte misma.

La muerte del alma.

Después, sólo quedas tú.

Sin nada.

Sin vida.

Te vuelves algo más en el universo.

La vista se empaña y el mundo parece borrarse.

Y cuando despiertas, sólo puedes fingir que nada ha pasado.

Aunque tu alma esté muerta... Y vacía.

Comienza un nuevo día y tienes que seguir.

La manuscrita del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora