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El fin de semana pasó rápidamente, el lunes por la mañana y cuando digo mañana es a las 5:30 am, ya estábamos de pie para que cada quien fuera a su trabajo, pero antes desayunábamos, no sabía cómo es que los demás podían seguir durmiendo, pero como mi gusanillo de la maldad me pica, pues para desayunar, utilicé la licuadora.

Sabia que papá era muy quisquilloso y se despertaba con cualquier ruido.

—¡Joder Dominik, eres malo!— hablo mi esposo mientras tomaba su taza de café.

—Claro que no, estoy utilizando la licuadora para hacer tu jugo— le di la vuelta al cupcake, y sonreí de medio lado.

—Tienes un extractor especial para eso— se levantó y de la nevera saco la mermelada que ayer había hecho. Le coloque su cupcake en su plato y apague la licuadora, me coloqué mis cupcakes en mi plato y serví los vasos de jugo, segundos después de que me sentara a desayunar, mi padre entró a la cocina con cara de zombie.

—Buenos días— saludo aún con sueño, el único que le contesto fue mi esposo.

—Puede desayunar suegro, al parecer fue el único que se despertó con el escándalo de Dominik— amaba la amabilidad de mi esposo, pero en estos momentos la detesto.

—Gracias, pero no me digas suegro me siento algo viejo, llámame John— papá se sirvió un cupcake y al probarlo creo que gimió, por Dios.

—Están buenos ¿verdad?— mi papá asintió rápidamente.

—Cocinas genial— le dijo, pero antes de que siguiera, mi esposo me miro a mi, creo que ahí fue cuando papá comprendió que yo había cocinado. —Eres impresionante Dominik, cocinas muy bien, valió la pena despertar tan temprano— me dedico una sonrisa pero yo solo me dediqué a comer. —Dominik, necesitamos hablar— en eso se escucho uno de los taburetes recorrerse y mi esposo se levantó dejando su plato en el fregadero.

—Voy a ducharme y cambiarme— me beso en la frente y se fue a la habitación.

—Sinceramente no hay nada de que hablar, oportunidades hubo muchas y ya pasaron— me iba a levantar, pero papá me detuvo.

—Yo no sabía que el día de la fiesta eso iba a pasar, al parecer a tu hermano se le hacía atractiva tu novia y se lo dijo a tu madre y ya sabes cómo es ella, le cumplió su capricho, pero eso lo comento antes con Selena, y ella aceptó, sabes que a mi me daba igual la vida de otros, solo me dedicaba a mi trabajo, pero ahora lo tengo todo perdido— Trate de calmarme y tomar las cosas con calma, algo que últimamente estaba perdiendo.

—Solo te diré que cuando necesite apoyo, no lo tuve, de nadie, simplemente les dio igual si me fui de casa o no, si tragaba o no, estaba tan desesperado por saber que hacer, por un consejo o un empujón para seguir adelante, ¿Sabes quién estuvo allí? Al único que vi en mi vida en esos momentos fue al hombre que estaba sentado a tu lado y que si no fuera por él, no estarían aquí, — me levanté del taburete y dejé mi plato en el fregadero. —Solo, no vengas y ahora que te está ayudando, decidas disculparte— camine a la puerta de la cocina, pero me detuvo.

—No Dominik, yo no...— pero lo corté rápidamente.

—Tu nada, a mi no me pidas nada y no me agradezcas nada, él único que te está ayudando es mi esposo, él mismo que te envío una invitación para nuestra boda y no asististe, él mismo que aún me sigue dando esperanzas con mi familia, pero que esas esperanzas fueron enterradas en algún lugar. —

―Dominik...― su voz fue casi en un susurro, un susurro lastimado. ¿Ahora me sentía culpable por esta mierda?

―¿Yo qué papá? No te es suficiente con lo que ya te dije? No te parece suficiente que técnicamente te haya gritado que cuando quería tu atención no la tenía? ¿Quieres seguir escuchándome al menos? ¿O solo porque mi esposo te esta ayudando te sientes con la necesidad de disculparte conmigo? Solo has como si fuera un completo extraño, vuelve a mostrar tu cara de indiferencia como la mostraste en la fiesta de "compromiso de mi hermano" solo vuelve al estado en el que te da igual la vida de los demás, has como si mi vida te valiera mierda, solo no me pidas que te perdone, no me ruegues ni sueltes esa maldita voz lastimada, solo no hagas como que me tienes amor, no actúes hipócritamente, no te acerques tanto, no finjas, no hagas nada por mí, no me tengas lastima y no llores por mí, al final de cuentas, siempre lo eligen a él, ustedes saben que mis demonios hicieron que me repudiaran tanto, solo... solo déjalo tal y como ha estado hasta ahora... y diles a toda la bola de hipócritas que no piensen en arreglarlo también, porque solo lo empeoraran―

C R I M I N A LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora