C R I M I N A L

A

ATENCIÓN 1/2

Tenía el suficiente empeño de que todo lo que estaba por suceder saliera bien, por lo que, nuevamente, me desperté más que cariñoso con mi esposo y a pesar de que él pensó que era porque íbamos a ir a dejar a mi familia a la mansión embrujada, era por otra razón distinta.

—Se nota que ya no los quieres cerca— me dijo mientras miraba el reloj de la mesita de noche que marcaba las 5:50 de la mañana.

—Y que agradezcan que me dormí y que tu quitaste la alarma— sonreí mientras le daba un beso, me levante de la cama, me duche rápidamente y me cambie por algo menos informal, ya que hoy tenia un permiso para faltar al banco y mi esposo no iba a trabajar.

Hoy teníamos que ir a dejar a mi familia, ya que al parecer mi esposo les comento ayer en la noche mientras yo ya dormía, sí, a las nueve de la noche, que ya les había conseguido una casa, que era de uno de sus amigos, pero que no tenían que preocuparse por el tiempo, pues llevaba meses deshabitada y que incluso podía estar deshabitada por algunos años más.

Pero mi alegría era otra.

Yo ya sabia quien se despertaba con el ruido de mi licuadora.

Comencé a elaborar el desayuno, por lo que tuve que utilizar mi preciada licuadora.

Minutos más tarde, cuando ya había varios pancakes en la isla, al terminar con el ruido del motor de mi licuadora, escuche la voz.

—¿Puedo? — me giré para ver que mi padre estaba señalando los pancakes y sin decir nada, asentí. —Nunca conocí que cocinaras tan bien— dijo mientras mordía el pancake.

—De hecho, no conociste nada de mí, te importaba más tu trabajo, tu estatus social y mi madre— dije con recelo.

—Sabes que, si me importabas, me importas, pero ese fue mi error, no pasar más tiempo contigo, con mi niño pequeño— dijo mientras soltó un suspiro.

—Pero mamá te sigue importando a pesar de como diablos es ella, de como maldita sea te manipula, a pesar de que sabes que puedes salir tu solo de esto, de que puedes recuperarte de esta crisis, no lo haces, porque sabes que si comienzas a sacar dinero sin antes haber pedido ayuda ella sabrá que tienes ahorros y lo primero que hará será pedirte para sus gustos y "necesidades" ¿Me equivoco? — su mirada quedo plenamente congelada en algún punto de la cocina.

—Como siempre, eres más listo que nadie— susurró.

—Dime una cosa, ¿Tú sabias acerca de lo que mi madre había planeado en ese tiempo? ¿Eras consciente para que era esa fiesta? — dije mientras apagaba la estufa y me gire para encararlo. —¿Eras consciente que, de pequeño, había días que ella me golpeaba? — cuando dije esto último, él se asombró.

—¿Te golpeaba? — susurro.

—Cuando "estaba de malas"— hice comillas, esperando entendiera la referencia.

—No lo sabía, ninguna de esas cosas, es por eso que ahora me arrepiento de haber pasado la mayoría del tiempo metido en mi trabajo, obviamente quería lo mejor para ustedes, por eso estaba más en mi oficina que en casa, debí pensarlo bien dos veces— soltó un suspiro —si te soy sincero, cuando sucedió lo de la fiesta, solo discutí y estuve peleado con tu madre solo un tiempo, unos días cuando mucho, pero luego, como siempre, ella me manipulo con su enfermedad de las crisis y no pude más—

—Yo se quien llevo tu empresa a la quiebra, se quién te estafo, y te daré las pruebas solo con una, no, dos condiciones— dije después de unos minutos en silencio.