Los invictos: La Espada Mágica

Prólogo

   Oncar es un enano guerrero, bastante musculado, de estatura media como enano, con una cresta de color naranja en medio de su cabeza, y el resto calvo, también tiene una exuberante barba del mismo color. Su arma favorita es el hacha de doble filo, y que pueda coger con las dos manos.

   El vivía en el reino Demiflixz con los demás enanos siendo un fiel guerrero sirviendo a su majestad, Élvaron. Sin embargo un día recibieron un ataque inesperado y el fue el único superviviente de los dos bandos. Pasaron varios años y el no quería luchar al lado de nadie, ya había tenido demasiadas pérdidas. Por muchos años el ya había conocido a mucha gente antes de perder a sus hermanos enanos, había luchado al lado de enanos, elfos y también humanos. Pero esos días se habían acabado, por ahora.

   El ahora era un mercenario, el mejor que había, cuando necesitaban ayuda el solo necesitaba un poco de piezas de oro y mataba a quien fuese, por ahora no se le había presentado ningún obstáculo o rival que tan sólo le igualase.
   
   Zanquiy, el es un elfo, también guerrero. Tenía el pelo tan largo y rubio como una cascada de oro, y era bastante atlético aunque no tanto como Oncar. El es más de espada bastarda y arco. El tenia una amor, un gran amor, ella era Leminis, otra elfa, ellos dos se amaban mucho.

   Pero una noche un elfo espía, entró en su casa para esconderse durante unas horas, cuando entró no fue precisamente sigiloso, así que ambos se despertaron, pensaban que era algún animal pequeño, el viento, alguna rama, o quizá lluvia, pobres de aquellos insensatos.    Leminis se levantó a beber, ya que no podía dormir y necesitaba un buen trago de agua fresca para calmar su sed. Pero cuando llegó a la cocina allí estaba el... Ese asqueroso espía, sacó una daga y sin pensar la rajo y salto por la ventana. Zanquiy estaba tan enfadado, que lo persiguió por los tejados. En uno de los saltos el espía asesino, cayó muy al borde y se paró durante unos segundos para mantener el equilibrio. Una acción que no debió cometer. Zanquiy aprovechó y saltó sobre el, lo tiró al suelo y le dio dos puñetazos en la cara con su brazo derecho. Después le arrebató su daga y se la clavó justo en el corazón, mientras decía entre una lluvia de lágrimas, "tu la has matado, tu te la has llevado". Al día siguiente el ejército de enteró de su hazaña y le pidieron que se alistará, a día de hoy está fuera de servicio, pero muy bien entrenado.

   Luinie es una elfa, también lleva un sedoso y largo pelo rubio. Aunque ella no es guerrera ella es ladrona, la mejor que existe, podría robar un cascabel mientras lo agita en la oreja del dueño y no se enteraría. Sus padres murieron cuando ella era niña a manos de dos soldados a las órdenes del emperador Meviç, resulta que su padre Venious le había regalado a su madre un colgante, era hermosísismo, incluso llevaba una piedra preciosa roja en el centro, pero por lo visto era un colgante mágico, muy misterioso y poderoso en las artes de la magia negra. Venious no lo sabía, el solo quería darle una bonita joya a la mujer que amaba, y a la madre de su hija, Lenia, una mujer tan hermosa como ese colgante, pero cuando el emperador se enteró obligó a sus soldados a matarlos, pero Luinie se escondía muy bien, y no la encontraron. Pero ella sí que pudo ver como los mataban, que una niña tan pequeña vea eso la deja marcada de por vida, debido a eso tuvo que buscarse la vida y convertirse en ladrona. Aunque tiempo después decidió cobrarse su venganza. Una noche cuando el emperador se daba un baño ella entró en el castillo, por el techo, burló a todos los guardias sín que se enterasen, entonces lo que hizo fue, dejarlo inconsciente con una cachiporra, después de eso lo ató a una silla y le pusó un nudo en la boca para que no hiciese ruido, cogió un simple cuchillo y con el iba haciéndole cortes por todo el cuerpo desnudo, mientras Meviç aguantaba las lágrimas del dolor mientras sufría, Luinie le decía "la próxima vez te fijas en los padres de que hijos mandas asesinar. Pero no habrá próxima vez".

   Molen, el único humano del grupo, el es un gran hechicero, el tiene el pelo corto y negro, no puede utilizar armas con filo o que penetren, así que usa un martillo y una honda normalmente. Pero a pesar de ser clérigo, todavía no domina mucho el tema de la magia. El nacío de una pareja de simples y humildes campesinos, siempre estaban trabajando el campo, pero a Molen siempre le gustaron los clérigos, así que sus padres ahorraron muchas piezas de cobre y de plata, y le pidieron a su señor que admitesen a su hijo en una escuela para el clero. Como pudieron pagar el señor feudal aceptó sin dudarlo. Pero unos meses después de que empezase las clases, los maestros se dieron cuenta de su verdadero potencial, podía ser muy poderoso y factible a su lado. Así que decidieron que se quedará en la escuela donde no tendría descanso para poder aprender esas artes. Después de un tiempo acabo saliendo y sirviendo a su señor en la guerra. Pero actualmente estamos en momentos de paz, así que no hace falta que luche.