Dulces, Trucos Y Esposas (KaiChen)

Especial I: Impulsos Satisfactorios

La continuación del capítulo 8 🌚

Mostraré la poca decencia que tengo oknop 😝

+18

JongDae estampó su boca con la del otro quien respondió sin rechistar. Sus labios se movían con urgencia, intentando saborear cada centímetro de la boca de JongIn; mordió el labio inferior y lo escuchó gemir.

- ¿Qué fue eso? - JongIn arqueo una ceja y se JongDae inclinó para atrapar una vez más sus labios esta vez en un lento beso -. Wow... eso fue... wow. ¿Acaso quieres seducirme para llevarme a la cama? - dijo con tono burlón el hombre.

- ¿Y sí quiero llevarte a la cama? ¿Te negaría?

JongIn lo observó en silencio deteniendo sus manos en trasero. JongDae deseaba adivinar que pensaba. Le avergonzaría que el moreno rechazara esa propuesta cuando se había lanzado sobre él como un desquiciado.

- ¿Estas seguro?

JongDae asintió con rapidez, sin detenerse a pensarlo por que sí lo hacia se acobardaría.

- Quiero hacerlo - insistió meneando sus caderas en busca de fricción; el moreno gimió y en respuesta apretó sus caderas -. Estoy preparado.

- ¿Vamos a tu habitación, o quieres hacerlo en el sofá?

- A la habitación - dijo, impaciente por empezar. Y esas fueron las palabras que JongIn necesitó para comenzar la acción.

Tomó a JongDae del cuello y lo besó con pasión. Si estuviera de pie sentiría las piernas temblar del nerviosismo, o tal vez sea por la intensidad del beso. Le excitaba sentir la boca ajena chocar con la suya, tomaba sus labios entre los suyos y los succionaba.

Se levantó de sus muslos, tomó su mano y lo guió hasta su recámara. Y como la primera vez, JongDae era quien dominaba la situación al acercase y tomar su labios entre sus dientes. JongIn se maldijo por llevar tanta ropa.

Fue JongDae quién se detuvo para deshacer el nudo de la correa del pantalón, procedió con la camiseta negra que llevaba, y también sacó la camisa que llevaba debajo.

- Estas muy ansioso, Dae - comentó JongIn con una sonrisa mientras se alejaba para bajarse los pantalones. Siguió con sus botas y sus calcetines. El más bajo se retiró rápidamente el camisón que llevaba, quedando en ropa interior.

No evitó babear al ver el cuerpo semidesnudó de JongIn. El hombre tenía músculos definidos pero sin llegar a lo exagerado. Tenía un pequeño monte de vello púbico que bajaba desde su ombligo hasta su miembro. Unos bíceps magníficos en donde le encantaría enterar sus dientes.

- Ardiente - se avergonzó de inmediato cuando esa palabra salió de su boca, el otro soltó una carcajada burlona y sintió el rostro arder de la vergüenza -. Hace mucho que no tengo relaciones - explicó sin más JongDae y se excitó ante la posibilidad de ser chupado y mordido por JongIn. Con algo de desespero, se acerco.

El moreno sabía con exactitud cuáles lugares morder y succionar, parecía que adivinaba donde tocar, donde besar. Sus manos se aferraban en la ancha espalda de JongIn, arañando la carne a su paso.

- JongIn - gimió su nombre cuando mordió su hombro. Pronto, los dedos del moreno rozaban el bóxer para luego retirarlos.

JongIn tomó su pene con fuerza, y JongDae gimió alto, y casi gritó cuando sintió unas caricias suave sobre sus testículos. Cerró los ojos mientras todo tipo de sensaciones recorrían su cuerpo. Luego sintió un dedo húmedo jugar con su escroto, en cualquier momento se correría, como sí fuera un adolescente virginal.