My Bєαuтιƒuℓ Mιsтαkє®: "¿Crees en los finales felices?" | Harry Styles | Book 1

Cαpιтuℓo 1: Aℓumno Nuєvo

Hannah

-Hola, Ash. -salude a mi mejor amiga Ashley.
-Hola, Han. -sonrió.
        Ash era mi mejor amiga de toda la vida. Ambas vamos en segundo de prepa y nos conocemos desde el jardín de niños. Siempre hemos sido muy unidas, al punto que desde ese entonces, siempre hemos ido a la misma escuela juntas. La misma primaria, la misma secundaria y, justo ahora, la misma prepa.

-¿Cómo te fue en tu fin de semana?
-Bien. -le dije restándole importancia.
-¿Solo bien?
-Pues sí, bien. No hay nada interesante que contar. ¿Por qué? ¿A ti qué cosas interesantes te ocurrieron?
-No, pero quería que tu tuvieras algo interesante que contar. -hizo pucheros.
-Mi vida es aburrida, Ash. Lo sabes.
Solo rió.
Sonó el timbre, indicando que las clases del día comenzaban. Desgraciadamente.
Ash y yo nos encaminamos a Matemáticas, nuestra primer clase del, «gran día», Lunes.

(...)

-Por lo tanto, la suma de dos catetos al cuadrado da siempre por resultado 1... -el profesor explicaba, pero unos golpecitos en la puerta lo interrumpieron-. ¡Adelante!
-Muy buenos días, profesor. -dijo entrando al salón la directora, para después añadir-: ¿me permite unos minutos de su clase?
-Claro que sí, adelante. -le hizo un ademán con la mano indicando que entraran al salón.
       La directora entró junto con chico, supongo que nuevo, ya que nunca lo había visto antes en la escuela.
-Bien chicos, les vengo a presentar a su nuevo compañero, Harry. -dijo haciendo un ademán con la mano en dirección a él.
       El chico era alto, de cabello ruloso color castaño oscuro y ojos verdes esmeralda. Sus brazos eran gruesos y tenía un buen trasero.

«¿Y que hago yo viéndole el trasero?»

-Espero que se puedan llevar bien con él. -continuó-. Y, Harry -le dijo-, procura no meterte en problemas, por favor.
       Soltó una pequeña carcajada.
-Lo intentaré. -sonrió. Su sonrisa... Era tierna y traviesa al mismo tiempo.
No me había dado cuenta de que no dejaba de ver en dirección a él, hasta que sentí un puntapié en el tobillo, proveniente de, ni más ni menos, Ashley.
-Deja de verlo que se te puede caer la baba. -me susurró. Solamente me dediqué a fulminarla con la mirada-. Y tranquila, como soy buena amiga, sólo me debes un café. -rodé los ojos.

«Hay, Ashley. Un día de estos te voy a...»

-...Hannah. -la voz del Profe me saca de mis pensamientos suicidas hacia mi amiga.
«¿Cuándo salió la directora del salón? ¿Qué quería de mi el Profesor?». Tal vez si pudiera más atención en lugar de pensar que hacerle a Ashley, en este instante no tendría esas dudas rondando por mi cabeza.

        -Hannah, el lugar que está detrás de ti esta libre, ¿cierto? -asentí.
        -Harry, hazme el favor de tomar asiento detrás de Hannah. Es la chica de cabello castaño con la que acabo de hablar.

       «Oh, oh» De saber que eso iba a pasar, pensaba mi respuesta 2 veces.

       Harry asintió y se abrió espacio de entre las bancas para poder pasar. Conforme se acercaba más al lugar asignado para él, mi corazón latía con más, más y más fuerza, y mi respiración ser aceleraba, pero por más que intentaba regularla, me era imposible.

       «Pero, ¿a mi qué me pasa?»

       Pasó por mi lado y me mostró una sonrisa y yo hice lo propio. Dejó su mochila y se sentó, justo a tiempo cuando el timbre, que indicaba el cambio de clase, sonó. Suspiré y cerré mi cuaderno. Ya no aguantaba más matemáticas. Por lo menos, no por lo que queda del día.

        -Tranquila, parece como que quisieras romper el cuaderno. -escuché decir a una voz grave-. Que no te gusten las matemáticas, no es culpa del cuaderno.

       Volteo y veo a Harry hablándome.

        No sabia que hacer, por un momento me quedé petrificada. Fue como si mis neuronas y mi cerebro se hubieran quedado congelados. O dormidos.

        -Puede que tengas razón, pero tengo que desquitarme con alguien. -río-. Y, a parte, sí me gustan las matemáticas. Y mucho. —logré mascullar.
        —¿Segura? Porque no lo parecía. -antes de que pudiera contestar llegó Emily y nos interrumpió.
       -Emm... Han, ¿ya nos vamos? Si no llegaremos tarde...
        -Nuevamente -dijimos ambas al mismo tiempo y reímos—. Espera, ya voy, Emily.
          —Bueno, que te vaya bien. Fue un gusto. –hizo una breve pausa—. Hannah. —dijo Harry y salió del salón con esa sonrisa de lado que, aunque prácticamente no lo conociera, sabía que tanto lo caracterizaba.

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Bueno, esta novela es 100% mia, espero que les guste.

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