—¡Llegamos! —dijimos ambas al unísono.
—No hay nadie aún. —dije respirando con dificultad.
—Que suerte. —Dijo Em entrecortadamente.En cuanto Em llegó, interrumpiendo mi pequeña charla —si es que así se le podía llamar—, con el rizado de ojos verdes, nos venimos prácticamente corriendo al salón para no volver a llegar tarde, ya que si no, no nos dejaría entrar a su clase por lo que resta del periodo. "Y no, no podemos entregar tareas y trabajos a otros compañeros porque no nos va a revisar", recordé las palabras del señor Sweet. Y, la verdad, no queríamos reprobar su materia sólo por no poder entrar a su clase.
Y todo eso, sólo por llegar tarde...
—Sí, qué suerte. Pero para mí, porque si no dejan de parlotear y se sientan de una vez, no les veré las caras por el resto del periodo. —ambas volteamos al escuchar la voz reprobatoria de Sweet—. ¿Qué esperan? A sus lugares. ¿O es que a caso las tengo que llevar de la manita también?
—¡No! —dijimos ambas.
—No, ya vamos. —le di un pequeño empujón a Em—. Vas, camina. —susurré.
El profesor Sweet suspiró y entornó los ojos.
—Bien, abran sus libros en la página 45 a la 51. —todos hicimos lo propio—. Como pueden ver, el tema son las corrientes artísticas. Quiero que hagan un cuadro sinóptico de todo en lo que yo reviso sus exámenes. —y prosiguió a hacer lo dicho.
—Llegamos, Hannah. No lo puedo creer.
—Lo sé, yo tampoco, Em.
—¿Miller y Gilbert quieren que las saque de la clase pero ahora por andar platicando? —negamos—. Bien, entonces a trabajar en silencio, que es individual.
Em y yo nos miramos a los ojos y los pusimos en blanco.(...)
Ya estaba por terminar mi cuadro, cuando escucho a Em chistar.
—¿Qué pasa? —susurré.
—¿Ya terminaste?
—Ya, nada más me falta agregar algunas cosas, ¿y a ti?
—Todo.
—¿Cómo? ¿Por qué?
—Olvidé mi libro. Lo olvidé por completo. —Puse los ojos en blanco. ¿Qué haré con esta chica?A Emily la conocí el año pasado, ambas íbamos en la misma sección y grupo y me di cuenta que era algo distraída como yo y que teníamos algunas cosas en común. Cuando empezamos a tratarnos, noté que era aún más distraída que yo, y eso hizo que me cayera aún mejor, me hacía sentir bien que ahora fuera yo la que salvara a alguien. Nos volvimos muy unidas ella, Ash y yo.
—Tenías que ser tú, Em. —suspiré–. Ahorita te come viva el Sr. Sweet. —negué con la cabeza—. Deja termino y te lo paso. Solo le cambias unas cosas, si no, nos tragan a ambas. Y ahora nos reprueba por copiar. Ya ves que busca solo la mínima excusa para bajarnos la calificación y... Si a alguien va a reprobar, por lo menos que sea sólo a ti, ya que fue a la que se le olvidó por completo traer el libro, ¿no? ¿Por qué tendría que arrasar también conmigo?
—Sí, gracias, amiga, yo también te quiero. —me sonrió sarcásticamente. Yo solo reí.
Proseguí a terminar mi mapa, cuando de reojo veo que la puerta del aula se abre y deja ver a un chico alto, ruloso, de ojos verdes y de nombre Harry, el cual, entró como burro por su casa, se sentó en el lugar vacío, que por cierto estaba detrás mío nuevamente, sacó un cuaderno e hizo como si hiciese algo de lo que fuera que hubiera dicho el viejo ese. Así diría él, seguro.
¿Cómo se yo lo que Harry diría? Ni siquiera lo conozco bien. Okay, me estoy dando miedo yo misma.
Preferí dejar de lado a Harry y su formas de "tomar clase", y entregarle —o mejor dicho, aventarle—, a Em mi cuaderno con la actividad previamente terminada, pero, como es simplemente Emily, no lo atrapó, y se escuchó el golpe del cuaderno contra el suelo demasiado fuerte para mi gusto.
¿Por qué cuando se necesita que haya ruido en el salón todos están en completo silencio? Que alguien me explique.
¿Por qué la vida es tan cruel?
Por fortuna para nosotras, el señor Sweet estaba demasiado metido en sus asuntos, que creo que no tenía tiempo ni cabeza para ver de dónde provino tal golpe... O simplemente no le importó.
Voto por la segunda opción.
Emily se agachó a recoger rápidamente mi cuaderno y me sonrió discretamente en agradecimiento.
—¿Matando cuadernos nuevamente? —escuché a la voz de mi asiento trasero decir burlonamente, pero tardé en reaccionar, que a la persona a la que iban dirigida esas palabras, era a mi.
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My Bєαuтιƒuℓ Mιsтαkє®: "¿Crees en los finales felices?" | Harry Styles | Book 1
FanficPara ella, él lo era todo... pero para él, ¿ella lo era todo? ❝ Él era complicado, era esa clase de chico que no sabías si realmente le importabas o solamente estaba aburrido. Pero creí que me quería, realmente lo hice... Y ese fue mi error. De toda...