Sustancia [AllxNaru]

Capítulo 2

En un salón de fiestas se encontraban reunidos personajes importantes del mundo de los negocios y empresas más importantes de Japón.

—¡Vean! ¡Este es nuestro hijo, futuro dueño de las empresas Rasengan! —alzó su copa un hombre rubio y elegante seguido de su esposa, ambos con espléndidas sonrisas frente a sus socios y clientes.

Sus invitados aplaudieron al ver al joven entrar, y pronto alzaron sus copas.

—¡Salud por un futuro próspero y lleno de riquezas!

El joven rubio miraba a sus padres y a los invitados, los veía lejanos, no oía sus voces, estaba metido en su propio mundo.

Nadie lo notaba, nadie veía más de lo que querían ver.

Veían su sonrisa pero no sus ojeras, su piel pálida y ojos acuosos.

Se dejaban engañar por una falsa imagen, no les importaba más que su propio dinero y obtener aún más.

Siempre era lo mismo.

—¡Chicos guarden silencio! —Gritó la profesora— ¿En qué año creen que están? —Gritó nuevamente golpeando el pizarrón con el borrador dejando una marca de polvo de tiza.

Enseguida todos guardaron silencio.

Naruto mirando al frente entró al salón esperando una reprimenda por parte de la profesora que se veía más que cabreada pero esta solo suspiró y comenzó a llenar de ejercicios el pizarrón.

Nadie lo miró, nadie le prestó atención, ni siquiera sus amigos.

Antes no era tan así pero últimamente, siempre era lo mismo...

—Tsk, eres un dobe.

Naruto tan solo miró como el que alguna vez llamó su mejor amigo le sacaba el cuaderno y borraba los ejercicios que había hecho mal.

Habían quedado los dos para juntarse a hacer juntos los ejercicios ya que la profesora los había puesto en grupos de tres pero el suyo quedo de dos porque no había alguien más para agregar.

Al llegar a la casa de Sasuke y sentarse inmediatamente a hacer la tarea, el esperaba que Sasuke le explicara algo ya que no había entendido en lo absoluto gracias a que anduvo divagando en sus pensamientos.

Pero Sasuke ni lo miró, sólo empezó a hacer lo que tenía que hacer.

Y Naruto cansándose de solo observarle se puso a hacer también por su parte.

Menos mal que era en grupo ¿No?

Pero ni bien Sasuke terminó observó la hoja ajena y se enojó al ver que Naruto no había acertado en ningún ejercicio, todos estaban mal.

—¿Acaso no sabes hacer nada bien? —preguntó poniéndose a hacer los ejercicios de Naruto.

No era por simple bondad ya que sabía que como el trabajo era en grupo, si Naruto sacaba mala nota esa también iba a ir para él.

Naruto no le contestó solo lo siguió observando pero su mirada era vacía, pérdida.

Aunque lo miraba no lo estaba viendo realmente.

—No tienes remedio —terminó por decir Sasuke sin observarle.

Pero eso él ya lo sabía, sabía que nunca iba a cambiar, como las cosas que sucedían a su alrededor, después de todo.

Siempre era lo mismo.

El día de su nacimiento no fue algo realmente como dicen un "día feliz".

Kushina se quejaba de que por culpa de estar embarazada no podía ir a trabajar y por ende no avanzaban, fueron meses de estancamiento.

Por eso ni bien tuvo a su primer hijo pidió que la operaran para no tener más hijos.

Los médicos le hablaron diciendo que ella al ser joven podría después arrepentirse pero esta no dió su brazo a torcer en cuanto a su decisión.

Minato estuvo de acuerdo, tener un hijo era más que suficiente, para su suerte era un varón así que ya tenían a quién heredar la empresa, no necesitaban ninguno más.

Ni siquiera se preocuparon en buscar un nombre así que cuando la enfermera les preguntó Minato optó por decirle lo primero que se le vino a la mente.

Lo único que pudo hacer esta fue asentir, no era la primera vez que veía algo así.

Padres desinteresados en su propio hijo, que tal parece solo lo tienen por tener, que no muestran emoción alguna al verle.

Le daba pena por aquellos niños, sabía que no serían felices.

Naruto, como lo llamó su padre, siendo bebé necesitaba ser alimentado por su madre para poder crecer sano y fuerte.

Pero ni bien volvieron a su hogar esta lo dejó con una niñera que se le pasaba jugando con su celular en vez de ver porque él lloraba.

En fin, muchas cosas más le sucedió a lo largo de su vida.

Sufrió hambre teniendo comida, sufrió soledad estando rodeado de personas, no conoció lo que es una verdadera familia.

Pero intentó sonreír y mostrarse agradecido a pesar de todo.

Llegó el tiempo en que debía ir a la escuela. Conoció a muchas personas e hizo amistades, no le fue difícil porque su falsa sonrisa parecía atraer a las personas, o al menos a la mayoría, ya que cierta personita de nombre Sasuke era otro tema.

Pero nada dura para siempre, y para él nada era más real que la tristeza que tuvo desde siempre, desde que tuvo uso de razón.

Por eso es que ni bien se le presentó una salida a sus problemas la aceptó sin dudar.

Oyó una vez a alguien decir que otros la pasan peor pero él no es "otros", cada uno vive su propio infierno.

¿Acaso debería de estar agradecido porque no vive en un país que hay guerra?

¿Porque no sufrió violación o abusos?

Ese es el problema de la gente, que dan prioridades y valores.

Si no estas destrozado físicamente no importa lo que te pasa mentalmente.

No importa lo que sientes.

Cada vida y situación es diferente y porque su problema sea distinto eso no lo hace que sea menos.

Cada uno sufrimos de diferentes maneras pero todos lo hacemos.

Pero no le sorprendería que lo juzguen por la decisión que tomó, después de todo...

Siempre era lo mismo.

Notas:

Sad my life.

Esto último es más como un reproche a la vida, digamos que oí muchas veces la frase:

"No te quejes de como vives, al menos no vives en un país donde hay guerra"

Y miento si digo que no me fastidió.

Osea no tiene sentido para mí, sé que es verdad que no vivo en un país en donde hay guerra constantemente y por ende no estoy en peligro de extinción, aunque por la seguridad de mi país tampoco es como si estuviera a salvo.

Pero me parece tonto decir a alguien que sufre por ejemplo de soledad, esa frase.

O a alguien que sufre maltrato.

No sé... ¿Ustedes qué piensan?

Notas 2024:

Sigo pensando lo mismo que antes.

Sin embargo sé que algunos dirán "te estás ahogando en un vaso con agua".

No pretendo ser pesimista, pero me doy cuenta de que la gente antipática abunda más que los empáticos.

Desgraciadamente muchas veces de quienes esperamos comprensión son los primeros en darnos la espalda; padres, hermanos, amigos...

Pero no te preocupes, yo sí te entiendo. ❤️