Sustancia [AllxNaru]

Capítulo 3

Hace un mes habían notado un cambio en su rubio amigo, hace una semana habían hablado a espaldas de él, hace un día decidieron poner distancia.

Una gota cristalina y salada

La tristeza lo aplastaba

Una gota celeste azulada

Sus fuerzas se renovaban

Una calidez lo invadía y pronto sus problemas desaparecían.

Echando su cabeza hacia atrás sonrió, sus ojos nublados del placer que le provocaba aquella sustancia.

-¡Naruto! -Llamó su padre a su puerta pero él solo inclinó la cabeza hacia allí, no contestó.

Minato llamó unas cuantas veces más pero al no oír respuesta se marchó de allí.

Kimimaru estaba en la sala de estar bebiendo una copa de vino junto a un socio suyo. Le había contado los grandes avances en ventas que tuvo últimamente y también del juguete que había conseguido gracias a ello.

-¿Cuántos años dices que tiene aquel joven? -preguntó interesado.

-Creo que ¿14? -respondió sin estar seguro.

-¿Me estás diciendo o preguntando?

-Pues... -se alzó de hombros- No sé mucho del chico más que su nombre y quienes son sus padres -respondió desinteresado.

-¿Y quienes son sus padres? -preguntó curioso.

-Namikaze Minato y Uzumaki Kushina -tomó la botella de vino y se sirvió un poco más en su copa.

-Interesante -sonrió de lado-, presentémelo, quiero hablarle de un favor que me deben sus padres -dijo sonriente.

-Si, claro -rodó los ojos.

Salió por la ventana de su habitación ya que sus padres creían que ya se había ido a su escuela.

Se sentía tan bien, todo mejoraba, las cosas que antes le preocupaban ahora no lo hacían y no le importaba que no le importase.

Solo tenía una cosa en mente y eso era que nunca le falte Lyne.

Llegó al colegio y se adentro sin ser visto, caminó por los pasillos evadiendo a los profesores hasta llegar a su salón.

Sabiendo la poca atención que le prestaba el profesor entró como si andase en su propia casa.

El salón estaba en silencio, al momento de ver la puerta abrirse y al rubio entrar por esta algunos levantaron la vista de su cuaderno pero viendo de quien se trataba siguieron en lo suyo.

Quienes alguna vez llamó amigos lo observaron hasta que el estuvo en su asiento.

Dando la hora del receso uno a uno comenzaron a salir del salón.

Sasuke observaba a Naruto desde su asiento sin moverse, el rubio había estado distraído desde que entró, pero no como antes.

Ahora se quedaba solo con su vista perdida en algo, en este preciso momento la ventana.

-Naruto -llamó desde su lugar-. Dobe -volvió a intentar pero al ser ignorado se levantó y caminó con enojo hacia el rubio- ¡Estupido Dobe! ¡Te estoy hablando! -le dió un zape pero el rubio ni se movió- ¿Naruto?

Se puso frente a el rubio y se impactó al ver que este no pestañeaba y ni siquiera parecía respirar.

Observó bien su rostro y este se veía pálido, sus labios violáceos y unas muy remarcadas ojeras similares a la de su hermano mayor, además de ojos vidriosos y rojizos.