||The End Of Our Revenge||DBS||[MrAckerman7]

I. La Traición

El gran torneo de fuerza había terminado, cada equipo se retiro a su universo correspondiente.
En el universo ganador, Bills se hallaba a punto de retomar su sueño pues el sabia que el universo estaba en buenas manos.
Para su sorpresa al cerrar los ojos se vio envuelto en una pesadilla, podía ver a los dioses destructores agonizantes a lado de su ángel correspondiente, Daishinkan de rodillas y a Zeno-Sama muerto en medio de su palacio, se daba la presencia de un ki muy grande.
De inmediatamente se despertó sin poder saber quienes eran esos sujetos.

—¿Señor Bills?—Pregunto Wiss quien se alertó por el grito del dios.

—No ocurre nada...—Decia recuperando el aliento.

—Bueno, entonces cámbiese, que el gran sacerdote desea verlo—Al mencionar esto se le hizo un nudo en la garganta, asi que solo asintió.

~En el templo de Zeno-Sama ~

Bills entró en el salón buscando a Daishinkan—¿Deseo verme señor?—Menciono haciendo una reverencia.

—Gracias por venir señor Bills.

—¿Y que era lo que quería decirme?.

—Tengo entendido que tuvo una visión sobre un mal presagio—Decia Daishinkan.

—¿Como lo supo?—Menciono confundido.

—Los demás dioses también lo tuvieron—Dijo señalando a los dioses que había detrás—Bueno, tenemos sospechas que ese enemigo podría surgir del U7.

—¿A que se refiere?—Dijo sin entender bien.

—Que los posibles causantes de la posible destrucción sean esos saiyajins que se alojan en la Tierra.

—Con todo respeto señor, no pienso que sean capaces de hacer eso.

—Capaces o no, es mejor prevenir, asi que confió que hará lo correcto.

—Si señor—Dijo sin animo.

Volvió junto a Wiss a su planeta, Bills quien medito todo el camino recordaría las palabras de Daishinkan y los momentos que paso con sus discípulos, algo tenia que hacer y estaría dispuesto a traer la paz.

—¿Que decidió señor?—Menciono Wiss.

—Llevame a la Tierra—Dijo fríamente a lo que Wiss asintió.

~En la Tierra~

Goku y Vegeta se encontrarían con el resto de sus amigos festejando el cumpleaños de Trunks, era uno de los pocos donde se podía ver a Vegeta sonreír, pero un rayo de luz que cayo al suelo dejando ver al dios de la destrucción los alerto.