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Pov. _______.

Me encontraba en Nteek, para ser exactos, en la enfermería. Solo necesitaba descansar pero insistieron en ponerme un suero para recuperar los electrolitos que perdí y energías al igual que Max pero él hace diez minutos que se lo quitaron.

—¿Te sientes muy débil aún? —me pregunto recostando se en la cama de al lado.

—solo un poco, no es nada grave —dije tratando de sonreír.— ¿Y tú?

—lo muy fue muy leve, la que importa eres tú...

—quieres hablar sobre lo que pasó —dije de manera directa— ¿Cierto?

Suspiro —sí... ¿Por qué? —su pregunta era directa pero indirecta a la vez.

—no sé de qué hablas... —murmure.

—¿Por qué me has evitado? Todo este tiempo tuve temor de que si te decía lo que sentía me rechazaras... No sé qué pensar... ¿Y por qué no me lo habías dicho? —solto frustrado.

—no fue una confesión normal Max, y de que no planeaba decírtelo así... Además de que estaba confundida y al final resultaron ser la misma persona.

—lamento eso —se sento y me miró, no pude sostenerle la mirada— me hiciste dudar... Pensé que solo estabas jugando con eso...

—yo no juego con eso Max —me senté con cuidado de que los cables no se movieran mucho y me lastimaran.— de verdad me gustas —baje la vista a el suelo y sentí como se acercaba y de inclinaba para quedar frente a frente.

—entonces —vi que se limpio las manos en su pantalón, estaba nervioso. Tomo una de mis manos.

Ese solo contacto me hizo estremecer un poco, me puse nerviosa y seguramente roja de la emoción y vergüenza. Se acercó a mí y me beso.

Sus labios presionaban los míos y a los pocos segundos trate de seguirle el beso. Era un beso algo torpe, pero lindo a su manera.
Hasta hace pocos días u horas tenía pensado en abandonar el país con tal de no verlo y enfrentarlo. Pero no podía huir. Era el momento de aclarar todo.
Y vaya que se aclaró.

Nos separamos unos segundos después, sin respiraciones agitadas o falta de aire, pues el beso fue lento, ambos lo disfrutamos y era con un sentimiento verdadero de cariño, no de necesidad. Simplemente hermoso y romántico, si no fuera por qué estamos entre tecnología, seguro que lo sería aún más.

Su sonrisa era enorme y la mía ni se diga.

—¿Quieres ser mi novia? —y de algún lugar saco un... ¿Un tamal? ¿Encerio? No pude evitar reírme.— tal vez no sea muy romántico, pero eres —me señaló con un dedo— pues tú y por eso te traje algo que sé, te encanta. La comida.

—idiota —tome el tamal y lo mire sonriendo— sí Max, si quiero ser tu novia.

Me dió un beso algo corto y me abrazó con cuidado de no lastimar mis brazos, nos separamos y nos quedamos mirando.

—¿Ahora que? —le pregunté.

—no lo sé, nunca había llegado tan lejos —y comencé a reír aún más.

Está sería una relación muy extraña, pero linda a su manera.
Comencé a comer el tamal con la vista de Max puesta sobre mí. Le ofrecí tamal y él le dió una "pequeña" mordida :) que acabó con la mitad de él :)
Después de un breve arrepentimiento por haberle dado -w- lo termine y él tiró la basura. En el momento en que se sentó junto a mí, mi madre llegó algo preocupada junto con Cristian a su lado y ambos ultralinks.

—¡Enana! —grito Luck y me abrazó, correspondi de la misma manera— ¡Eres tan idiota! —me dió un golpe en la cabeza que me hizo quejar.

—¿Y eso por qué? —pregunte mientras me acariciaba la zona.

Next Step [2° temp.] [Max McGrath y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora