Next Step [2° temp.] [Max McGrath y tú]

7

Me desperté algo desorientada, mire a mi alrededor y ví que aún estaba en la habitación de Nteek.
Tomé mi celular que estaba junto a mi mientras se cargaba y ví la hora: 6:54 AM.
No tenía sueño, lo cual era muy extraño, así que me levanté, me metí a la ducha y salí ya cambiada.
Tomé mi celular y comencé a buscar las carreras que se asociaran con la ciencia, la química o la tecnología. Algo que me sirviera también para Nteek y me llamará la atención. Realmente no tenía decidido a que carrera pero intentaría con alguna, y si no funciona tendré que retomar el próximo curso y elegir otra.
Luck entro a mi habitación pasados unos cuarenta minutos de estar leyendo información de todo tipo.

—¿No podías dormir? —me pregunto poniéndose a mi lado.

—no, así que me puse a investigar alguna carrera para hacer —me encogí de hombros y seguí leyendo sin mirar a Luck.

—eso no es nada fácil, y solo tienes dos días para pensarlo ______ —de solo recordarlo me sentía frustrada.

Todo este tiempo solo estuve entrenando y cuidando de la ciudad que no tuve tiempo para pensar en esto.

Ya no recuerdo cómo era mi vida antes de que Luck apareciera. Es como si hubieran pasado diez años de eso, pero solo habían pasado uno y medio... Ya no recuerdo hace cuánto fue en realidad. Ahora ya tengo dieciocho años y apunto de cumplir los diecinueve. Vaya que el tiempo pasa rápido, mis amigos... Kyrbi... Ya no supe nada de él desde que salimos y mucho menos de Sydney. Ojalá que ya no tenga su actitud de perra celosa psicópata cuando la vuelva a ver.

Justo ahora tengo ganas de recuperar mi vida anterior, en la que no tenía más que la obligación de hacer mis deberes y estudiar, en la que no me preocupaba por la nueva aparición de villanos y en la que no me preocupaba por qué mi vida corre riesgo.

Extraño mi vida normal.

Tenía un poco de ganas de llorar, los ojos me picaban y sentía ese nudo en mi garganta.

Todo había cambiado.

Vaya que la vida de un súper héroe no es la mejor. Muchos piensan que lo es. Pero la realidad es otra.
La realidad es que no puedes conservar amistades de cerca por qué automáticamente están en riesgo de muerte en caso de que el enemigo sepa tu identidad, como en mi caso.
De hecho ni siquiera puedo tener a Max como pareja, está en riesgo pero él también es un súper héroe, así que ambos nos ponemos en riesgo.

No pude evitar llorar. Algunas lágrimas cayeron por mi rostro, definitivamente tenía demasiado estrés y eso combinado a que aún debía estudiar para el examen de admisión... Solo resultaba peor.

Me preguntó si Max estaría igual que yo. Ese chico es tan... Versátil, que nunca se sabe que pueda pasar con él.

(***)

Pasadas algunas horas me levanté para salir a desayunar algo, afortunadamente Berto había ido a comprar tacos y como es tan buen amigo, me compro unos a mí.
Estábamos en un espacio del laboratorio donde había una mesa y ahí comenzamos a comer.

—¿Cómo va todo con Max? —me pregunto antes de darle una mordida al taco.

—bien, ya somos novios —dije para después darle una mordida a mi taco. Hice un sonido de placer, ya que de verdad este taco estaba Delicioso *-*—el mejor taco que he probado en toda mi jodida vida.

—sabia que lo serían.

Pasamos conversando el tiempo que desayunamos, después de eso el me dió un poco de información sobre carreras que puedo tomar. No podía perder tiempo así que fui a mi habitación y busque unos libros que habían sobrevivido de la explosión que ocasionó el super.
El primero que abrí fue el de química. Algo que no sabía porque estudiaba de esa materia, era muy buena.