Bajo el techo

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No entendía cómo llegó a esta situación.

Su madre le rogó que no se quedase en el hospital, y el obedeció.

 Odiaba tener un lobo bastante sumiso en su interior, pero no podía hacer nada.

Jimin no podía estar más en el hospital por las reglas de este, y Jin no pudo hacer nada para evitarlo.

Y ahora, estaba en la habitación que Yoongi y Hoseok le dieron en su departamento.

Suspiró cansado, acababa de guardar la poca ropa que tenía en el armario y acomodó sus cosas.

Se sentó en la cama y observó el lugar, las paredes tenían un color pastel bastante lindo con una línea blanca horizontal en medio de la pared, el armario parecía nuevo y de buena madera, su cama tenía un colchón suave y sábanas esponjosas, y una ventana que permitía tener una hermosa vista de la ciudad se hallaba en una parte de la habitación.

Era simple, pero le gustaba.

-¿Te gusta la habitación?- se sorprendió al escuchar que le hablaban, y miró a su frente para encontrarse con Hoseok, quien mantenía una sonrisa.- Era de Yoongi. Pero decidió dejarla para ti y ahora duerme en la habitación de en frente.

-Me gusta mucho la habitación. Pero no debía tomarse muchas molestias.

-Para Yoongi no es ninguna molestia. Es normal en los alfas hacer este tipo de cosas por su Omega.

-Y-yo no soy su... Omega.

-Te sonrojaste.- Su sonrisa se ensanchó.- Tranquilo. Con el tiempo lo decidirás.

-¿Tan temprano molestando, Hoseok?

Yoongi entró a la habitación y miró a su mejor amigo con tranquilidad.

-Son las doce del mediodía. Que tú te levantes tarde los sábados es otra cosa.- Se burló.- Bien. Los dejo.

Sin siquiera cerrar la puerta, se fue dándoles privacidad.

-...¿Te gusta la habitación?

-Mucho. -Se apresuró en responder- Es más de lo que siempre tuve. Gracias.

-¿Por qué debes sonrojarte tanto?- gruñó mientras acariciaba sus cabellos.

-L-lo siento, Hyung.

-No lo sientas. Nunca dije que eso me molestaba. - Sonrió quitando su mano de la cabeza del menor, para luego sentarse a su lado.- ¿Puedo preguntar por qué dices eso?

-Cuando era niño mamá ya estaba enferma- respondió apoyando sus manos sobre sus rodillas.- Entonces siempre vivimos en hospitales.

-Entonces ¿Nunca tuviste una cama, una mascota ni tus propias cosas?

Negó mientras sonreía.

Le dolía un poco no haber podido crecer como un niño normal. Pero no se arrepentía de eso.

-Aquí puedes tener lo que quieras. Jimin.

-No exageres, Hyung. Para mí es suficiente con que sólo me des un techo.

Yoongi miró a otro lado mientras trataba de ocultar su rostro.

-¿Qué clase de Alfa soy si no le diera todo lo mejor a mi Omega?

El calor no tardó en invadir las mejillas ajenas. Las cuales fueron cubiertas por las mismas manos del Omega.

-Yoongi Hyung. No digas esas cosas.

-Pero te sonrojaste.- miró en su dirección y sonrió burlón.

-Yah. No es gracioso, Yoongi.

-Soy tu hyung.- respondió fingiendo seriedad.

-Tus intentos de intimidación no funcionan conmigo, Hyung.- sonrió al saber que Yoongi sólo estaba jugando.

- ¿Ah no?- Se acercó a su oído. ¿Y esta voz? ¿Lo hace?

Oh sí. Yoongi logró estremecer lo con la voz de Alfa que vuelve loco a cada Omega.

-U-un poco.-se alejó un poco. Lamentablemente su lobo estaba reaccionando a las caricias del mayor en su cintura.

Y perfectamente, el lobo de Yoongi estaba reaccionando al gruñido Interior que tenía su Omega.

¿Cómo podía sentirse tan emocionante y tranquilizante al mismo tiempo?

Y si no fuera porque Jin entró al departamento en ese momento, Yoongi hubiera llegado más lejos con el Omega.

Y, para qué mentir. El Omega, estaría encantado con eso.

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¡No quiero un alfa! » YOONMIN OMEGAVERSE «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora