¡No quiero un alfa! » YOONMIN OMEGAVERSE «

Vergüenza

Pov Yoongi.

¿Qué debería hacer?

¿Debería aceptar siquiera?

-Dime, ¿qué quieres que haga? - pregunté.

-sólo déjame poner mi nariz en tu cuello. Tu aroma podría calmarme.

Suspiré, yo y mi cabeza tonta que esperaba algo más.

-Esta bien.

Sin decir nada y tal vez siendo un poco exagerado, él escondió su rostro en mi cuello mientras reposaba su cabeza en mi hombro.

-esto es mejor. - murmuró, sentí su respiración más calmada y también podía sentir como el lobo del albino gruñía reconfortadamente

El suave ronroneo que su cuerpo producía me relajaba por completo.

Su nariz empezó a moverse por todo mi cuello, y reaccione.

-espera ¿qué haces? - me alejé un poco y el se reincorporó.

-Sigue doliendo. - no le creí, pero sus ojos cristalizados decían otra cosa.

Suspiré pesadamente, me faltaba el aire aquí.

-pero me olfateas ¿No es suficiente?

-¡no!

Su enojo se dejó ver, vaya. Los omega son sí que pueden ser bipolares en época de celo.

-¿Y qué más quieres?

-¿puedo sentarme en tu regazo?

Me voy a arrepentir de esto.

-Bien. - conteste sin ganas.

Bueno, ganas no me faltan. Pero acabo de descubrir gracias a este niño que soy un alfa, es normal que un alfa se sienta deseoso de un hermoso omega en celo.

¿Hermoso? Wow, Yoongi. Bájate de tu nube.

Es lindo, sí. Es un omega único en su clase. Eso lo sé bien. Y es el único que puede olerme. Pero, ¿Eso es tan importante?

Inmediatamente se sentó sobre mis piernas, colocando las suyas a cada lado y mirándome a la cara.

Abrazó mi cuello y escondió su rostro en mi hombro.

Me quedé con ganas completamente quieto, no sé bien qué hacer en esta situación. Nunca tuve a alguien así.

Luego de unos minutos, lo sentí temblar y sollozar.

-Duele... - murmuró.

Traté de calmarlo correspondiendo su abrazo mientras acariciaba sus cabellos, no sé qué más hacer.

-ya nos sacaran de aquí.

2 horas después, finalmente escuchamos un golpe en la puerta.

Al final, la puerta del ascensor resultó ser abierta, del otro Lado, Jin y Hoseok habían utilizado una barra de metal para forzarla.

Me levanté aún con Park en mis brazos y gracias al movimiento se despertó, pero no se apartó.

-¿qué estaban haciendo? - preguntó Jin boquiabierto.

-está en celo, llévalo a tu oficina y dale supresores, luego llévalo con su madre.

Bajé al omega al suelo y lo aparté suavemente de mí. Pero así de rápido como lo aparté se volvió hacia mí.

Miré algo incómodo a los otros dos, Jin sólo tenía cara de "¿Qué rayos pasa aquí?" y Hoseok tenía una sonrisa burlona.

-si te alejas el dolor volverá. - aclaró Jimin, aferrándose más a mi.

-Ve con Jin, él te dará supresores.

-no quiero. - hizo un berrinche sin separarse ni un poco de mi.

Sentí las miradas curiosas de Hoseok y Jin, y supe que debía hacer algo.

-Si te acompaño a la sala y te dejas poner los supresores ¿me soltaras?

Pude saber que lo estaba pensando un poco por su silencio.

-Sí.

Y así fue como tuve que pasar por todo un pasillo repleto de enfermeras, pacientes y visitas, llevando a un omega en celo a cuestas.

Yo no estudié medicina para esto.

Al llegar a la oficina de Jin, lo bajé de mi espalda pero se mantuvo pegado a mi en todo momento.

Jin abrió la puerta y los 4 entramos.

-Los supresores están en el cajón de abajo.

Lo miré arqueando una ceja.

-¿qué?

-¿no piensas sacarlo tú? - pregunté cómo si fuera obvio - no puedo hacer ningún movimiento si lo tengo pegado a mi.

Él suspiró y sacó los supresores del cajón.

-Bien, Jimin. Deberás dejarlo a Yoongi por un momento y te tomaras estos supresores ¿bien?

Después de minutos de insistencia, Jimin accedió. A los minutos terminó dormido en el sofá.

-Tiene un poco de temperatura. - Comentó Jin tocando su frente.

-¿pero por qué no se quería separar de ti? - preguntó Hoseok que no había hablado antes.

-mi aroma lo tranquilizó. Por eso estaba muy pegado.

-Se supone que sólo el aroma de la pareja predestinada calma al omega. - comentó Jin, y lo miré con obviedad. - Oh...

-¿qué? - preguntó Hoseok - ¿estás diciendo que él es tu pareja predestinada?

-Eso temo. - respondí. Mi cabeza dolía de tanto pensar en una solución para poder decir que esto es solo una equivocación.- Este niño no puede ser mi omega.

-No es un niño, y no eres un alfa.

-Si supieras todo lo que pasó hoy, Jin.

-¿qué?

-Él. - señalé a Jimin con mi dedo índice. - Me dijo que podía oler hojas secas y menta en el ascensor, solo estábamos nosotros dos y al momento donde estuvo tanto tiempo al lado mío, su celo comenzó a ser más insoportable. Pidió oler mi cuello y dijo que mi olor lo calma. No quiero decirlo, pero ¿Qué otra razón puede haber?

Jin agachó la cabeza rendido.

-Ninguna.

-nunca creí decir esto pero... ¡Eres un alfa! - exclamó Hoseok más que sorprendido.

-¿qué hacemos con él ahora? - Jin se veía demasiado preocupado.

-¿Debemos hacer algo acaso? - pregunté.

-Yoongi, esto es serio. Este omega tiene que estar contigo pero es un albino, cualquiera que lo sepa será capaz de hacerle daño. Y si no está contigo podría sufrir bastante. Nunca tendrá una marca, nunca tendrá quien calme sus etapas de celo y tampoco tendrá cachorros. Su especie está en peligro. Y él también.

Me voy a arrepentir de esto.

Juro que me voy a arrepentir.

Pero... Viéndolo de esta forma no es tan malo.

Él es el único que con solo estar cerca me altera, debido a su aroma.

Fresa y flores.

¿Por qué siempre lo negué?

Desde que lo vi allí, en la sala del hospital, lo sentí. Tan idiota.

No estoy enamorado de él, eso lleva tiempo. Solo...

Quiero enamorarlo paso a paso.

Y también iré enamorandome yo.

-Entonces... Yo me quedaré con él.

-¿seguro? - preguntó Hoseok.

-un omega como este es mucha responsabilidad, Yoongi.

-Lo sé hyung. Pero, después de todo es mi omega ¿no?