Uno, dos, tres, respiró profundo.
No podía reclamarle nada, sabía que no le gustaba nada su amistad con Kun, pero no decía nada al respecto cuando la veía con él por lo tanto ¿cuando lo veía con hablando con una chica debía hacer lo mismo no?Sus ojos se encontraron haciendo que el rápidamente agarrara sus cosas y saliera prácticamente hacia ella con una gran sonrisa, estas últimas semanas habían sido de exámenes por lo que con suerte se podía encontrar en el campus ya que ni los horarios para almorzar juntos les coincidían.
Sus pasos eran rápidos, solo quería llegar a su casa para poder estar con ella tranquilo, Mei sabía que Sicheng hacía un gran sacrificio para tomar su mano, era consciente de que el odiaba las demostraciones de afecto en público y que el que sus manos estuvieran juntas o que algunas vez dejara que aunque sea ella besara su mejilla era un gran paso en su relación que a pesar de todo, todavía no había sido formalizada.
"Al final, nos iremos el martes." Murmuró Sicheng en un tono triste.
La próxima semana empezarían las vacaciones de invierno, él y su familia siempre por el fin de semana de navidad iban a su ciudad natal, lo que ellos pensaban que les daria el tiempo de hacer su propia navidad, lo cual se vio arruinado al saber que el se iría varios días antes.
"Podemos hacer FaceTime." Dijo Mei tratando de no ver tan negativo el echo, pero el negó.
"No es lo mismo pedirte que seas mi novia por una cámara que en una cena de navidad." Los ojos de Mei casi se salen de de sus órbitas, ¿realmente había escuchado bien? Había esperado un tiempo a que Sicheng se le propusiera pero después se dio cuenta de que no importara el título que tuvieran su amor siempre sería el mismo.
"Se que te gustan todas esas cosas de las películas, cenas, regalos y propuestas elaboradas, tenia todo planeado pero ahora se arruino todo." Dijo angustiado y ella prácticamente quería llorar de lo lindo que era. Sentía que no lo merecía, él preparaba todas esas cosas para ella a pesar de que no le gustaba hacerlas.
"Sicheng." Lo llamó mientras ponía sus pequeñas manos en su rostro para que el chico no dejara de mirarla. "No importa si es en una cena, parque de diversiones o hasta en medio de una clase. Lo que digas o hagas desde el corazón siempre me va a importar más ¿entendido?" Asintió.
"Entonces, ¿Quieres ser mi novia?"