Por culpa de los tenis

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Tenía clase de inglés el sábado por la mañana, mi escuela está como la tuya, bastante retirada de mi casa.
Pero a diferencia de ti, el autobús no pasa los sábados y es toda una odisea el llegar temprano a la prepa.

Me levanté temprano, desayuné, y puse agua para bañarme. Me puse el uniforme deportivo, usando los tenis. Comencé a acomodar mis cosas en la mochila, el dinero, libros, celular, el uniforme del trabajo....
Me tarde un poco (siempre lo hago 😄) estaba tratando de acomodarme el cabello y mi mamá empezó a fastidiar con que ya se me estaba haciendo tarde, recogí mis zapatos para guardarlos en la mochila y los puse sobre una silla , salí a cepillarme los dientes y apenas terminaba cuando mi mamá gritó

"¡¡Ya son las 10:00...!!"

Okey, entonces ya es bastante tarde, tome mi mochila y me despedí de mi mamá.
Cuando iba a tomar el autobús que me deja en la entrada de mi prepa casi me resbaló y me puse a regañar a mis tenis... (No me juzgues, sabes que así soy ).

"Si me hubiera traído el uniforme oficial los zapatos no...¡En la torreee! No puede ser..."

Sip, se me habían olvidado los zapatos, me la pasé toda la clase pensando que hacer entonces me llega un mensaje de Julieta, es una fotografía tuya, de espaldas y cuerpo completo. "Ya llegó Carlillos..." Decía el texto que acompañaba la imagen.

En ese momento me eche a reír, me pareció tan gracioso que mis amigas te espiaran por mi culpa.

Cuando salí de clase estuve pensando la mejor manera de decirle a Javier que había olvidado los Zapatos en casa, Tenía muchísima flojera y no quería trabajar, pero de todos modos fui al trabajo solo para verte.

"Si Paco no me da permiso de quedarme a trabajar con tenis... Me regreso, no hay problema" pensé .

Cuando me viste entrar pusiste una cara de sorpresa tan tierna y graciosa a la vez... "¿Y ese milagro que vienes?"  Dijiste. Pero no pude contestarte, En ese momento llego Ruth y me dijo que teníamos que hablar, primero no quería dejarme trabajar porque es una regla del trabajo usar los zapatos, y lo sabes.

Me dejaron esperando por una respuesta y durante ese tiempo estuvimos cruzando miradas, me sonreias, levantabas una ceja,
(Te ves tan ... Askjscdjwc cuando lo haces) y me hacías reír... En verdad, un simple gesto tuyo le quitaba la seriedad al momento.

Ruth me dijo que podía quedarme pero, que no debía  acercarme a las primeras cajas. Entonces entre a trabajar así, con tenis puestos, todos se rieron de mi desgracia pero los tenis blancos no fue lo peor que pasó ese día.

Te lo dije, no me dejaban estar en las primeras cajas, y por desgracia tú estabas en una de las primeras.
Era la número 4, me hablaste para ir contigo, no lo hice, no podía.

Entonces paso un rato, como 20 minutos y tu volviste a hablarme, a la número 17, estaba Julieta, Josué y tu. Pero tú ibas a salir.

Me aproxime a donde estabas y cuando iba a saludarte me tomaste bruscamente del hombro, "Ah pero con el si vas..." Susurraste.

No vi tu cara, pero estabas muy molesto, pude percibirlo en tu tono de voz.

No entendí a qué te referías, pero unos segundos después cuando Josué me preguntó por ti mi cabeza hizo click.

El comentario lo hiciste refiriéndote a el.

Después de el comentario que me hiciste cuando me tomaste del hombro, no volvimos a cruzar miradas y tampoco le dirigiste la palabra a Josué por un buen rato.

Querido TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora