Querido Tú

Te extrañe

Entonces todo comenzó a cambiar desde el día que estuvimos en el espejo.

A la semana siguiente volví a verte, llegue tarde, 30 minutos para ser exactos. La verdad es que quería entrar tarde para ver si ibas a ir o no, en los últimos meses descubrí que nunca llegabas después de 15 minutos de comenzar el turno entonces si cuando llegaba no estabas era porque ya no ibas a ir.

Cuando iba a tomar el taxi para ir a trabajar decidí llamarle a Julieta para ver si iba a trabajar o no.
Me contestó a los dos timbres y nos fuimos platicando todo el camino entonces le pregunté por ti.

Me dijo que estabas ahí, esperándome "Si, como no..." Le contesté. Entonces sin más, se le ocurrió la brillante idea de apostar conmigo. Ella creía que yo no podía ser capaz de ignorarte por un rato.

Y si, Carlos , aunque parezca que no, si puedo hacerlo.

Entonces llegue directamente a guardar mi mochila y Julieta entro conmigo, todo iba bastante bien hasta que te vi.

No te salude, tenía que demostrarle a Julieta que si podía.

Un rato después tu apareciste a un lado de mi y me saludaste de modo casual.

"Y ese milagro que vienes..." Dijiste.

Te respondí el saludo y nos pusimos a trabajar, de manera casual me contaste los pormenores de tu semana y yo de la mía. Todo estaba bien hasta que nos tocó trabajar juntos.

Llegaste a mi caja y me dedicaste una sonrisa. Te respondí, entonces me tomaste del hombro y me viste a los ojos.

"Te extrañe..."  Dijiste mirándome.Mi respiración se detuvo por un segundo.
Una risa nerviosa salió de mis labios y me fui a formar para esperar mi siguiente turno.

No sabía cómo contestarte o que decirte. Solo pude contarle a Julieta y ganarme una cartilla de su parte. Volvimos a estar juntos 10 minutos después. Creí que me hablarías ahora como siempre, pero no.

" Oye, de verdad te extrañe, en mi mente, en mis sueños... Yo,  te dedico esa canción...."  Comenzaste a cantar, sonaba *Cuando me enamoro*  de Enrique Iglesias.

Te veías tan lindo y mi cara comenzó a mostrar mis emociones en un leve color rojo que inundó mis mejillas. Solo te di una sonrisa nerviosa y regresé a fila.
Salimos a la misma hora de siempre 7:00, Julieta y yo nos iríamos juntas, entonces tú decidiste ir conmigo. Solo fui a entregar unas cosas con Julieta te pedí que me esperaras... Cuando regrese tú ya estabas cerca de llegar a la puerta. Preferiste irte de largo.

Ana y Julieta querían que te alcanzará, eso hice. Te alcance y comenzamos a platicar me contaste que ya no tenías ningún caldo, que tu reputación había bajado, porque ahora te enfocabas en cosas importantes. Entonces fuimos al espejo de BMW, como siempre recibí palabras de ánimo de tu parte. Me saludaste, te diste la vuelta y comenzaste a caminar. Me quedé ahí parada como 20 segundos. Noe abrazaste y ¿Sabes...? Cómo que yo extrañe eso. No entiendo porque lo hiciste, digo. Primero me dedicaste una canción hermosa y ahora solo te vas...

Entonces comencé a pensarlo todo un poco.

No creo lo que me dices, no puedo hacerlo, el simple hecho de conocerte me dice que no te crea, yo sé cómo eres.

Me duele no poder confiar en tus palabras, en tus atenciones, tengo miedo, tengo miedo de que solo quieras probar lo que puedes conseguir. Porque así eres, tu mismo lo has dicho millones de veces, yo sé lo que buscas en una chica y lo que haces para conseguirlo.

Me duele no poder creerte y que seas tú el que tenga la culpa.