Flora abrió su armario y empezó a sacar una ropa, la cual no me gustaba nada pero entonces vi un vestido negro que me alucinó:
Era totalmente negro, con cuello y sin escote con unas mangas unidas al vestido por unos lazos negros y la falda del vestido era estilo vailarina de balet.
Lo cogí y dige -este-
Flora lo miro y dijo -¡¿Ese?!-
-Me gusta- dije mirandolo
Flora: no es bonito y solo lo utilozo como disfráz... pero si lo quieres te lo regalo, de todos modos me viene algo ajustado.
Me lo puse junto a unas botas negras con cadenas y cierres metalicos que iban con el vestido.
Flora me dijo asombrada por el resultado -¡wuooooo! te queda estupendo, parece hecho a medida para ti.
La verdad es que me gustaba mucho.
Flora: ¡Vamos a desallunar!
Mientras desayunabamos, Luck puso la radio. Como suponía ya estaban enpezando ha hablar de que no había habido ninguna muerte en toda la noche. Hablaban de milagros divinos y extrañas cuincidencias, pero debía hacer algo.
Por la noche*
Flora: ¿podrías tirar la basura?
La verdad es que no me ilusionaba la idea pero solo tenía que ir hasta la calle de enfrente, preferí ir por un callejón para llegar antes, vi la silueta de un chico que venía hacia mi al pasar por mi lado me dió en el hombro, en ese mismo instante una escena de muerte y una fecha y hora pasó por mis ojos, había visto a ese chico que había tocado morir y y la fecha de su muerte era de ayer.
Volví a casa lo mas rapido posible, si no podia controlar las muertes como antes debía empezar a hacerlo a otro modo.
Al día siguiente por la tarde Flora y Luck se empeñaron en presentarme a sus amigos, me pregunto si ellos dos eran pareja aun que vivian juntos... no me hacía mucha ilusión que digamos conocer a sus amigos y encima estaba muy soleado, ¡odio la luz!
Ni siquiera me molestaba en escucharlos, cuando me hablaban solo los observaba fijamente me asegure de mirar las fechas de sus muertes ya que podia verlas con sllo tocarlos. Me alivie al saber que todos ellos moririan de viejos.
Mientras ellos seguían hablando de sus tonterias me parecio ver unas sombras, no se que eran pero me estaban acechando cada vez estaban mas cerca mia y me rodeaban.
Yo:Tengo que ir al aseo ahora vuelvo.
Flora: No tardes.
Me metí en un callejón vacio para asegurarme de que nadie me viera y grite:
-¡Sal de una vez!-
Sopló un viento muy fuerte y delante de mi apareció un chico, estaba claro que era un demónio.
Yo:¿Qué quieres?
El demonio: Pero que pregunta mas tonta Muerte hemos venido a rázonar contigo.
Yo: Jamás ayudare a una mierda como vosotros.
Los ojos se le abrieron y saco los colmillos acercandose un poco mas a mi.
El demonio: ¡Creo que no entiendes tu situación Muerte estas acabada este es nuestro territorio, si colaboras todo acabará mucho mejor.
Se puede hacer por las buenas... O por las malas.
Yo:Por encima de mi cadaver.
El demonio: ¡Que así sea!
Detrás de el aparecieron tres demonios mas.
Los maté a todos ain apenas esfuerzo.
No sabía que al matar se sentia una sensación tan agradable, los gritos, el dolor, la sangre, esos pensamientos surcaban mi mente poniendome en la cara una sonrisa macabra.
Me acerque al ultimo, le agarré del cuello y lo empuje contra la pared.
El demonio: Esto no es nada sabes que cada vez vendrán mas y serán mas fuertes.
Yo: Mandale un mensaje a tu jefe, dile que si me quiere que venga el personalmente.
Acto seguido desapareció, seguramente volvió al mundo de los demonios, por suerte también desaparecieron los demas demónios.
Si quería seguir matando debia mejorar mis tecnicas, el cuerpo a cuerpo es muy cansado.
Volví con los demás.
-Flora: Tardaste mucho ¿a dónde fuiste?
-Al aseo.
