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Tercer día

Jungkook se despierta por un ruido proveniente de algún lugar del gran bosque.

Sin hacer mucho ruido para no despertar a Jimin, estira su mano y toma su celular; 2:43 a.m.

Suspira cansado y vuelve a acostarse pero el sonido vuelve a escucharse.
Se sienta en el colchón e intenta escuchar con más cuidado, era como si otra personas caminara afuera y pisara las hojas y ramas.

—J-Jimin— susurra con su voz temblándole mientras movía a Jimin por los hombros.

Éste solo gruñe y se voltea aún dormido.

—Jimin, p-por favor, desp-pierta vuelve a susurrar cerca del oído del otro.

Los ruidos seguían fuera, eran pisadas.

—¿Kook?— habla medio dormido.

—si Jimin, soy yo, despierta— vuelve a sacudirlo un poco.

Jimin abre los ojos y mira a los lados, estaba todo oscuro solo se podía ver el perfil de Jungkook iluminado sutilmente con la poca luz que entraba de la luna. Ve un brillito en los ojos de éste y se preocupa, por lo que se sienta en el colchón quedando a la altura de él y le acaricia la mejilla.

—¿Estás bien?— pregunta mirando los ojos a su novio.

—h-hay alguien af-fuera— susurra temblando.

Jimin ladea la cabeza confundido y escucha el ruido de las ramas quebrarse y las hojas siendo pisadas.

— iré a ver, ¿De acuerdo?— gatea hasta llegar a la puerta de la tienda de acampar.

—no— lo toma del brazo evitando que abra el cierre— ¿Y si es algo peligroso?

— tranquilo, no me pasará nada, bebé— toma con su mano la de Kook.

—entonces yo también voy a salir— se acerca a donde estaba su novio.

—prefiero que te quedes aquí dentro, pequeño— dice evitando que Jungkook salga.

—claro que no, yo iré— dice decidido y Jimin suspira resignado.

Cuándo abren el cierre de la carpa Jimin asoma su cabeza y mira a la derecha y luego a la izquierda asegurándose que no halla ningún animal peligroso, una vez ve que no hay nada sale y Jungkook rápidamente detrás de él.

Un frío horrible le golpeó al menor haciendo que se estremezca, la especie de  humito salía por la boca de éste debido a lo cálido que estaba su cavidad bucal y lo frío del clima de afuera.

Lo que antes había sido una fogata ahora estaba toda apagada, solo se veían las ramitas de un color negro y en algunas partes estaban de un rojo vivo, pero no había fuego por lo tanto no había ninguna luz a excepción de la luz de la luna que con suerte se adentraba a través de las hojas y ramas de árboles.

—no escuchó nada, cariño— susurra muy bajo acercándose a Jimin.

Caminan al rededor de la carpa y se alejan un poco, pero sin perderse.

A unos metros de donde ellos estaban un golpe pequeño contra el suelo se escucha y Jungkook salta abrazándose de Jimin.

El mayor entre cierra los ojos y mira en dirección al ruido.

Detrás de unos arbustos dos gigantescas astas se asoman.

— ¿E-eso es...?— susurra al lado del oído de Jimin.

— hay un alce— susurra sin quitar la mirada del gran animal que se encontraba comiendo una que otra planta de por allí.

Jimin sin moverse brusco agarra el brazo de Jungkook y lo pone detrás de él y comienza a caminar hacia atrás en dirección a la carpa.

En un momento el menor pisa sin darse cuenta una rama y rápidamente el alce levanta la cabeza notando la presencia de los chicos.

Se para en sus dos patas traseras y cuando vuelve a pisar con sus otras patas el suelo causa un sonido que asusta a Jungkook.
Comienza a correr en dirección a ellos con su cabeza un tanto agachada de modo que las astas quedaban directamente a ambos chicos.

Jimin en un rápido reflejo toma de la mano a Jungkook y corre velozmente.

El camino estaba a oscuras, ambos podían sentir cuando sus piernas se enterraban hasta la rodilla en pozos llenos de barro congelandoles las piernas. Pisaban ramas y Jimin como estaba en la delantera empujaba las ramas para abrirles el paso.

Jungkook por un momento sin darse cuenta pisa una raíz, y como él estaba con las zapatillas empapadas de barro se terminó resbalando causándole un gran golpe en la pantorrilla.

— Diablos— Jimin se acerca a Jungkook y lo alza volviendo a correr.

El animal ya no se veía. Seguramente lo habían perdido pero el miedo que recorría las venas de ambos no les permitía parar de correr.

Minutos después de correr paró y bajó a Jungkook de sus brazos el cual se sentó en el tronco que había en el suelo mientras Jimin respiraba pesado tratando de regularizar su respiración y pulso.

— perdón cariño— susurra Jungkook— es mi culpa, si nos hubiésemos quedado en la carpa ahora estaríamos tranquilos descansando, pero no, porque un horrible  animas los persiguió, casi nos mata  y ahora estamos perdidos en medio del bosque— comienza a llorar.

— oye, no te culpes de esto, bebé. Ya encontraremos el camino de vuelta— intenta animar.

Al notar que el menor no tenía intención de parar su llanto se acerca a él y lo levanta del tronco.

— mira pequeño, podemos dormir aquí y cuando amanezca veremos el camino de vuelta, ¿Sí?

Jungkook solo asiente con la cabeza mientras hipaba y se secaba las lágrimas que caían por sus mejillas.

El mayor se sienta sobre el suelo apoyando su espalda sobre el árbol siendo rodeado por dos grandes raíces que los tapaba hasta la mitad de su cuerpo una vez sentado.
Abre sus piernas y con su brazo atrae al menor para que se acueste en ese espacio, una vez el menor se apoyó en el piso se hizo un bollito entre sus piernas apoyándose un costado sobre el pecho de Jimin, con sus manos agarra una parte de la camiseta del mayor y siente como éste lo envuelve con sus brazos protectoramente.

Truth or Dare? >JiKook<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora